Pete Hegseth, secretario de Defensa de Estados Unidos, ha comunicado este viernes la muerte de los seis tripulantes de una «narcolancha» que ha vinculado con la organización criminal venezolana Tren de Aragua en un ataque lanzado por las fuerzas estadounidenses esta noche en las aguas del Caribe. El secretario ha excusado las acciones realizadas por el cuerpo estadounidense afirmando que si encuentran a un narcotraficante le tratarán igual que tratan «a Al-Qaeda».
El secretario, a través de su cuenta de X, ha iniciado el post informando de que “durante la noche, bajo la dirección del presidente Donald Trump, el Departamento de Guerra llevó a cabo un ataque letal contra una embarcación operada por el Tren de Aragua (TdA), una Organización Terrorista Designada (OTD) que traficaba narcóticos en el Caribe”. Acompañado, Hegseth ha afirmado que su «inteligencia tenía conocimiento de que el buque estaba involucrado en el contrabando ilícito de narcóticos, transitaba por una ruta conocida de narcotráfico y transportaba narcóticos”.
Overnight, at the direction of President Trump, the Department of War carried out a lethal kinetic strike on a vessel operated by Tren de Aragua (TdA), a Designated Terrorist Organization (DTO), trafficking narcotics in the Caribbean Sea.
The vessel was known by our… pic.twitter.com/lVlw0FLBv4
— Secretary of War Pete Hegseth (@SecWar) October 24, 2025
“Seis narcoterroristas se encontraban a bordo durante el ataque, el primero nocturno, que se llevó a cabo en aguas internacionales. Los seis terroristas murieron y ningún efectivo estadounidense resultó herido en el ataque”, ha transmitido el secretario de Defensa. Este se ha tratado del primer ataque durante la cobertura nocturna desde que Estados Unidos comenzó la rutina de ataques. Tras tratarse del décimo ataque, que ya suma al menos la cifra de 43 personas asesinadas, ONG ha criticado la situación ya que consideran que se trata simplemente de ejecuciones a sospechosos sin debido proceso legal.
Pete Hegseth ha recordado que su país designó al Tren de Aragua y a sus integrantes como «terroristas», justificando la muerte de todos los ocupantes: “Si eres un narcoterrorista que trafica drogas en nuestro hemisferio, lo trataremos como tratamos a Al-Qaeda. De día o de noche, mapearemos sus redes, rastrearemos a su gente, lo perseguiremos y lo eliminaremos”.
La respuesta de la ONU ante la sucesiva serie de ataques
Este no ha sido el primer ataque letal ni pinta ser el último, ya que desde hace dos meses se han estado registrando numerosos ataques por parte de Estados Unidos a embarcaciones en las aguas internacionales del Caribe, que se han extendido también al Pacífico. Las continuas ofensivas dirigidas y ordenadas por Donald Trump hacia las supuestas narcolanchas han despertado respuestas, entre ellas las de la ONU.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), el pasado martes, advirtió al presidente americano que el empleo de la fuerza letal en aguas internacionales carece de base legal y se equipara a ejecuciones extrajudiciales. En este sentido, afirmaban que Estados Unidos violaba la soberanía de Venezuela y rompía con las obligaciones internacionales fundamentales al intervenir en asuntos internos de otros países.
George Katrougalos, experto sobre orden internacional democrático; Ben Saul, relator sobre lucha antiterrorista; y Morris Tidball-Binz, relator sobre ejecuciones extrajudiciales, elaboraron un comunicado conjunto que decía: “Estas medidas constituyen una escalada extremadamente peligrosa, con graves implicaciones para la paz y la seguridad en la región del Caribe”.
Los especialistas designados por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU destacaron que los preparativos o acciones militares encubiertas contra otro Estado soberano representan una violación aún más grave de la Carta de las Naciones Unidas. A su vez, aconsejaron a Trump finalizar con los ataques y el empleo de fuerza ilegal para respetar el derecho internacional y colaborar con el multilateralismo.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no se ha quedado al margen del asunto y ha confesado que tras la historia que tiene América Latina con las intervenciones externas, las operaciones americanas son “agresiones imperialistas” y está en la búsqueda de una respuesta regional conjunta.













