Fue hace 30 años, en una de las sesiones de quimioterapia en el Hospital Macarena, en aquellos rudimentarios sillones de los años 90, cuando varias mujeres enfermas de cáncer de mama compartieron una misma realidad: tenían cáncer pero más allá de eso no tenían ni idea de a qué puertas tocar para entender y transitar la enfermedad que estaban afrontando.
Lo que hoy se ve casi como normal: una psicóloga que acompañe el proceso, información sobre bajas laborales, charlas, orientación y apoyo, mejorar su calidad de vida en definitiva, era en 1995 una quimera. «No había nada para apoyarse entre ellas, todas decían en alto ojalá hubiera tal, ojalá tuviéramos cual… hasta que se pusieron manos a la obra». Así relata Ángela Claverol cómo nace Amama, Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama, que esta madrileña de nacimiento y sevillana de vocación preside desde 2019. Es a partir de ese año que Amama da un paso adelante para ampliar su personal y conformarse como federación para aglutinar así la acción de otras asociaciones repartidas por todas las provincias.
Hoy Amama cuenta más de 4.000 asociadas en toda Andalucía, una amplia red de voluntarias y ha logrado poner en el primer plano del debate público los fallos y retrasos en el sistema de detección precoz del cáncer de mama del SAS que ya investiga la Fiscalía Superior de Andalucía.
Amama conoce cómo se trabaja desde el SAS como la palma de su mano: la asociación tiene convenio desde hace más de 25 años para canalizar el trabajo con las pacientes de los cuatro hospitales de Sevilla, Macarena, Virgen del Rocío, Valme y el San Juan de Dios de Bormujos. Nada respecto a los programas de cribado y de cómo es el protocolo para el seguimiento de los casos le es ajeno. «Y dice que no nos conoce y nos llama asociación de mujeres mastectomizadas, de verdad que me da pena, no sabe el terreno que pisa», traslada Claverol sobre la forma en que se refirió a ellas Antonio Sanz ya como consejero de Sanidad.
Amama conoce cómo se trabaja desde el SAS como la palma de su mano: la asociación tiene convenio desde hace más de 25 años con el SAS y trabaja con pacientes de los cuatro hospitales de Sevilla, Macarena, Virgen del Rocío, Valme y el San Juan de Dios de Bormujos
Desde Amama Sevilla han declinado reunirse con el presidente y no han contestado a la invitación a acudir este viernes a la constitución de la comisión de expertos. «Les hemos dicho que tenemos la agenda a tope pero que nos manden quién compone la mesa y cuáles son los temas a tratar», han explicado a El Correo de Andalucía este jueves.
El presidente ha trasladado este jueves antes de entrar en el pleno del Parlamento «máximo respeto» a la asociación y sus afiliadas, a las que ha abierto «las puertas» de su despacho. El presidente ha dicho que echa «de menos una actitud colaborativa y constructiva», y que, en cambio, prefiera «ir a manifestarse» frente al Palacio de San Telmo. Este domingo, Amama ha convocado una gran concentración en defensa de la sanidad pública. Claverol augura una protesta multitudinaria: «A cada respuesta, a cada error que comenten se me llena el móvil de mensajes y testimonios».
Están dolidas y son la cara más visible de la críticas por la forma en que la Junta de Andalucía está gestionando esta crisis, la más importante para Moreno desde que es presidente.
La tensión ha ido a más en los últimos 25 días
La tensión ha ido a más en los últimos 25 días. Unas horas después de que la Ser denunciara, el lunes 28 de septiembre, los retrasos en las pruebas de cribado de cáncer, la consejera de Salud, Rocío Hernández, habló de «alarmismo» y pidió que «parara la manipulación». Ya el jueves 2 de octubre, en la reunión en la sede del SAS, Hernández le afeó a la cara a Claverol haber acudido a la prensa y a la oposición. «En aquella reunión nos trató tan mal, le faltó moralidad y humanidad”, contó después a los medios. «Fuimos cuatro personas y se lo dije claro: no te equivoques, estas dos personas son militantes tuyas. No se quitó esa sonrisa de la cara en ningún momento», recuerda a El Correo de Andalucía.
El cese de la consejera llegó apenas una semana más tarde, el 8 de octubre, después que a las puertas del SAS se concentraran varios centenares de mujeres que clamaron transparencia sobre el estado de sus pruebas y respuestas claras sobre lo que estaba pasando (lo mismo que hoy, una tras otro, le han exigido los portavoces de los partidos de la oposición en el pleno a Moreno). Las imágenes de Claverol junto centenares de mujeres gritando «Nuestras vidas no pueden esperar» saltó de inmediato a los medios nacionales. Fue la imagen de apertura de los informativos de aquella noche y un aldabonzo para proyectar la labor de décadas de esta asociación.
La relación con el nuevo consejero, Antonio Sanz, no ha ido mejor, sino todo lo contrario. El clímax de esta tensión ha llegado esta semana. Amama acudió a la Fiscalía este martes para denunciar a la Junta de Andalucía por presuntamente «borrar pruebas de ClicSalud y del Diraya», los sistemas donde se almacenan los historiales médicos del paciente.
La respuesta de la mano derecha de Moreno ha echado más leña al fuego: negó esa desaparición de pruebas y le pidió a Amama, «con todo el cariño», «que dejen de lanzar infundios y que deje de intentar desprestigiar al sistema público de salud y a los profesionales que trabajan SAS». Al día siguiente, tras el consejo de Gobierno, admitió una caída del sistema de manera puntual y comparó este «fallo técnico» al colapso en la web de compra de entradas del concierto de La Oreja de Van Gogh. En Amama, no daban crédito.
Ayudas y relación con administraciones de «todos los partidos»
Casi desde el principio de esta crisis, se puso el foco sobre esta Ángela Claverol, una activista hoy «con un cáncer en remisión», que llegó a la presidencia de Amama hace seis años, en 2019: «Estaba enferma de cáncer desde un año antes, completamente calva y en pleno ciclo de quimio». Se puso como prioridad corregir dinámicas que se estaban instalando en la sanidad pública y lo haría, se dijo, llamando a todas las puertas.
Claverol insiste en que en su asociación caben todas las sensibilidades ideológicas. «Aquí nos une la enfermedad y la defensa de lo público»
Alertas de retrasos desde 2020
Además del respaldo del SAS, fondos que recibe de subvenciones y ayudas «de admininistraciones de todos los partidos», ayuntamientos y diputaciones, con los que ha podido ampliar las horas de la trabajadora social o contratar desde 2018 un abogado que ayuda a las asociadas con bajas e incapacidades laborales, despidos o situaciones en las que una enferma de cáncer necesita una asesoría legal cercana. Estos días la labor del abogado es fajarse en las denuncias de las asociadas.
«La primera vez que me senté con este gobierno fue en en 2020, cuando en pandemia se pararon los ciclos de quimio y se pararon los cribados. Le dijimos a Jesús Aguirre que se nos estaban muriendo asociadas, no de covid, sino por no recibir su quimio. Conseguimos que se abriera el hospital de día para cuatro mil mujeres. Nuestra realidad es durísima y en la pandemia sufrimos una doble afectación», recuerda sobre la relación con el primer consejero de Salud de Moreno. «Luego nos reunimos con Catalina [García], le hablamos de los retrasos y muy educadamente nos dijo que se pondría manos a la obra. Pero no hizo nada. Y ya luego, con Rocío Hernández…».
Al otro lado del teléfono camino de una manifestación por la sanidad pública en Osuna, Claverol insiste en que en su asociación caben todas las sensibilidades ideológicas. «Aquí nos une la enfermedad y la defensa de lo público».
Deslegitimar las reivindicaciones
Hay una campaña en redes de la que se desconoce la autoría, con vídeos y mensajes que tratan de vincular a Amama con el PSOE. Esta campaña, que trata de deslegitimar y politizar sus reivindicaciones, se produce a las puertas de la protesta convocada el día 26 en San Telmo. En este vídeo se ven imágenes y recortes de prensa de Ángela Claverol con Pedro Sánchez, María Jesús Montero o Antonio Muñoz en distintas actividades y eventos públicos.
Una de estas imágenes pertenece al 14 de enero de 2023, día de agenda de Pedro Sánchez en Sevilla, que empezó con una reunión del presidente del Gobierno con la empresa andaluza de innovación tecnológica Skylife, especializada en ingeniería aeroespacial, para reafirmar compromiso agencia aeroespacial en la capital. Luego, ya como secretario geenral del PSOE, Sánchez acudió al mitin de apoyo a Muñoz en el inicio de la precampaña en el Pabellón de la Navegación y los asesores de Moncloa, como recuerda una fuente conocedora de aquellas gestiones, buscaron una foto distinta: finalmente, se acudió al club de remo donde entrenan Las Dragonas, que le contaron su programa de rehabilitación y se fotografiaron con el presidente. Entre ellas había mujeres que también son de Amama.
«Ahí están todas las fotografías con José Luis Sanz, con la delegada de Salud, Silvia Pozo, o con muchos otros dirigentes. «¿Alguien de verdad se cree que las cuatro mil mujeres de Amama votan todas al PSOE?«. En mayo de 2024, el perfil oficial de Amama, agradece el apoyo del Ayuntamiento en el desfile solidario de Star Wars, una de las actividades con las que esta asociación visibiliza su labor. Aunque por teléfono, Claverol critica que el delegado de Igualdad, José Luis García, «se está cargando todo el tejido asociativo en Sevilla, nos tiene asfixiadas a las asociaciones de mujeres».
A preguntas de El Correo de Andalucía, el PP andaluz y el equipo de comunicación de Juanma Moreno negaron la autoría de este vídeo. Desde San Telmo, de hecho, insisten en que «no conviene criticar a estas mujeres«. «Andalucía no es una tierra de crispación», traslada el equipo del presidente apenas unas horas después de una de las sesiones de control más tensas de toda la legislatura.
Claverol lanza un mensaje que sirve de retrato de las mujeres a las que representa: «¿De verdad creen que las pacientes oncológicas tenemos miedo? El cáncer te hace dura, fuerte, coherente y dispuesta a aguantar el tirón, venga lo que venga».















