A pesar de ser el motor económico del país tras la debacle que supuso el coronavirus, la percepción pública del turismo es cada vez peor. Casi el 70% de los mensajes publicados en redes sociales (básicamente X, antigua Twitter), foros especializados y medios digitales este verano sobre turismo en España fueron negativos, según el Barómetro de Percepción Turística desarrollado por la consultora LlyC en colaboración con Prensa Ibérica, que analiza cada trimestre la conversación pública en torno a este sector para conocer “cómo se percibe el turismo en la sociedad”.
En total, se han analizado 375.000 mensajes difundidos durante los meses de julio, agosto y septiembre, de los cuales el 70% se han centrado en Madrid, Catalunya y Andalucía, que son algunas de las zonas más turísticas del país. Y se ha llegado a la conclusión de que la reputación del sector se sitúa en su nivel más bajo desde que se realiza el análisis: 4,3 sobre 10, cuatro décimas menos que en el trimestre anterior.
Hace tres años, cuando la consultora puso en marcha este indicador, en el primer trimestre de 2022, el ‘sentimiento’ de la conversación sobre turismo era muy distinto: solo un 19,3% de los mensajes eran negativos (el resto se repartía entre el 47% positivo y el 33,7% neutro). Pero desde entonces los mensajes desfavorables han ido ‘in crescendo’ hasta dominar la discusión. El verano pasado, el peso de los mensajes adversos suponían la mitad (52,5%) del total de contenidos analizados, mientras que en el segundo trimestre de este año supusieron ya el 65,9% del total, tres décimas menos que en verano.
¿Qué ha pasado entre medias? Cuestiones como la gentrificación, la masificación y la turismofobia se han hecho fuertes en el debate público, mientras en 2022 las conversaciones sobre el sector estaban dominadas por contenidos positivos, como los eventos culturales (festividades, eventos o promoción del patrimonio), la contribución económica de esta actividad y los atractivos de los destinos, como son el clima, el paisaje o la gastronomía.
Este verano, el debate ha girado en torno a la gentrificación y el precio de la vivienda (20%), los aspectos que más han interesado a la sociedad, seguido de todo lo relacionado con la seguridad (15%), mientras que los mensajes relativos al impacto económico y atractivo de los destinos apenas representaron un total acumulado del 10%.
Canarias, la única que no decrece
A consolidar el suspenso contribuye que todas las comunidades autónomas hayan registrado descensos en la percepción turística este verano respecto al trimestre anterior, salvo Canarias que se mantiene estable (4,5). En el tercer trimestre del año, el volumen de mensajes registrados en estas islas ha caído casi un 30%, fundamentalmente, según los autores del barómetro, porque “la conversación ha sido más positiva”. “El debate ha sido menos polarizado y crítico que a comienzos de año, aunque sigue siendo insuficiente para lograr el aprobado”, añaden.
Por regiones, las mayores caídas trimestrales se han producido en el norte, Galicia, Cantabria y Asturias, donde ha aumentado la conversación sobre gentrificación, masificación y deterioro del bienestar local con cuestiones relativas a la tasa turística en A Coruña y Vigo, los incendios de mediados de agosto o la presión sobre las infraestructuras. Estos temas han eclipsado otros activos turísticos y ha arrastrado a la baja la temperatura global de la conversación digital sobre estos destinos.
Las regiones menos turísticas siguen siendo las que mejor percepción sobre el sector muestran, con Extremadura a la cabeza, con 7 puntos sobre 10, seguida de Aragón y Castilla y León, ambas con 6,7 puntos. En los tres casos la cultura es el principal reclamo, con fiestas populares como la Semana Santa de Plasencia, las bondades naturales del Valle del Jerte, el desarrollo del turismo en Panticosa, el interés emergente por Zaragoza o el auge del turismo en Valladolid o Soria.
En el extremo contrario, sigue Catalunya, la región con peor reputación (2,8, dos décimas menos que en el trimestre anterior) junto a Euskadi y la Comunidad Valenciana, con el debate sobre la seguridad como principal tema de preocupación en la conversación digital. En el caso de Euskadi, entre los principales temores destacan la turistificación en Bilbao, que lleva a sus ciudadanos a «sentir que la ciudad se está convirtiendo en un parque temático para turistas», así como los pisos turísticos en la localidad costera de Zarautz. El descenso en la participación en el programa estatal del Imserso y el auge de pisos turísticos en València, Alicante y Castellón protagonizan las conversaciones sobre turismo de la Comunidad Valenciana.
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