2025 SC79 fue descubierto el pasado 27 de septiembre: tiene un diámetro de aproximadamente 700 metros. Aunque pequeño comparado con el enorme cuerpo que extinguió a los dinosaurios, un asteroide de ese tamaño causaría un impacto catastrófico a escala continental. Dependiendo de dónde impacte, podría matar a decenas o cientos de miles de personas y animales.
Un equipo de astrónomos del Instituto Carnegie para la Ciencia, en Estados Unidos, ha detectado un asteroide que los especialistas describen como potencialmente peligroso y que, hasta el momento, había permanecido oculto y camuflado tras el resplandor solar.
Bautizado 2025 SC79, el cuerpo fue descubierto el 27 de septiembre de este año, utilizando la Cámara de Energía Oscura del telescopio Blanco de 4 metros de la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos. El avistamiento fue confirmado posteriormente por los telescopios Gemini y Magallanes.
De acuerdo a una nota de prensa, el nuevo asteroide completa una órbita alrededor del Sol en apenas 128 días, ubicándose entre los objetos con los periodos orbitales más cortos del Sistema Solar. Su trayectoria es interior a la de Venus y cruza la órbita de Mercurio, por lo cual se mantiene durante largos tramos muy cerca de la dirección del Sol desde la perspectiva de la Tierra, una ubicación que complica su observación con telescopios tradicionales.
Difícil de detectar y potencialmente peligroso
Con un diámetro estimado en torno a los 700 metros, 2025 SC79 tendría la capacidad de provocar un desastre de escala continental en caso de impacto: según los cálculos y comparaciones, un cuerpo de ese tamaño podría causar decenas o cientos de miles de muertes en forma inmediata y daños ambientales y sociales de gran alcance, dependiendo del lugar y el ángulo de la colisión, según indica Universe Today.
Los astrónomos subrayan que estos objetos, que aparecen en el cielo justo antes del amanecer o después del ocaso, «pegados» al brillo solar, son precisamente los más peligrosos por ser los más difíciles de detectar. Los especialistas recomiendan el uso de cámaras sensibles y varios observatorios para localizar estas amenazas antes que sea demasiado tarde.
«Los asteroides que acechan cerca del Sol solo pueden observarse durante el crepúsculo, cuando el Sol está a punto de salir o ponerse. Si estos asteroides crepusculares se acercan a la Tierra, podrían representar graves peligros de impacto”, indicó en el comunicado el astrónomo Scott Sheppard, quien concretó el hallazgo de 2025 SC79.
Esperando el momento exacto para su observación
Actualmente, el asteroide se ha desplazado detrás del Sol desde nuestro punto de vista y permanecerá invisible para la mayoría de los telescopios terrestres durante varios meses, limitando la posibilidad inmediata de precisar sus parámetros orbitales y evaluar con mayor certeza el riesgo de aproximación futura a nuestro planeta.
Cuando vuelva a aparecer, los astrónomos intentarán obtener información más detallada: su composición y su origen son puntos importantes, ya que es posible que haya sido desprendido del cinturón principal de asteroides, para luego ser «capturado» por el Sol.
Por último, los científicos recuerdan la necesidad de llevar adelante programas continuos y coordinados de detección de objetos cercanos a la Tierra, y la importancia de desarrollar planes de seguimiento y, si fuera necesario, de mitigación o eliminación.