Las siete Unidades de Trauma de los hospitales valencianos han diagnosticado de estrés postraumático a 887 personas residentes en la zona cero de la dana del 29-O entre el 1 de noviembre y el 30 de septiembre. El incremento es de un 170,4 % respecto al mismo periodo del año anterior, pero se encuentran lejos de multiplicarse por ocho, como estimaban los expertos en salud mental de la Conselleria de Sanidad tras la catástrofe al tomar como referencia los pocos estudios internacionales al respecto. Además, otras 842 personas han sufrido estrés agudo, con un incremento del 171,6 %. Y en total, los diferentes servicios de salud mental de la Generalitat han atendido a 6.674 personas en los últimos once meses.
Esos son algunos de los principales datos del balance presentado este martes por el director general de Salud Mental, Bartolomé Pérez, quien insiste en señalar la gravedad de la situación vivida, a la cual ha calificado como «la mayor catástrofe en salud mental que ha habido en la historia de España, por encima del 11M«. Sin embargo, los datos invitan a un cierto optimismo porque la incidencia de trastornos psicológicos graves se ha quedado por debajo del de otras catástrofes similares, como las inundaciones en Inglaterra del año 2019, donde el 30,4 % sufrió estrés postraumático; las del valle del Ahr en Alemania, donde fue del 28,2 %. «No solo hemos tenido menos casos -, ha explicado Pérez-, sino que su intensidad ha sido también ha sido menor y esto es fundamental».
El director general de Salud Mental Bartolomé Pérez / GVA
Menos casos de lo esperado
El porcentaje en la zona cero de la dana se queda en el 27,6 % según el resultado de una encuesta epidemiológica realizada por Sanidad con llamadas telefónicas a un total de 2.275 personas, con diferencias significativas entre hombres (24,6%) y mujeres (30,5%). Este porcentaje incrementaría los datos de estrés postraumático a casi 80.000 personas, pero Pérez ha reconocido que el diseño de la encuesta se ha hecho con estándares bajos, lo que ofrece la posibilidad de obtener «falsos positivos en estrés postraumático» y, de ahí, la diferencia entre ambos datos. Este estudio se repetirá a los dos y tres años del 29-O. A principios de octubre, en el Foro de la Reconstrucción de Levante-EMV, ya explicó que esperaban «una hecatombe» y un «colapso social» que, finalmente, no se ha producido; aunque insiste en no restar importancia a la situación.
«No ha habido problemas de accesibilidad a las unidades de trauma porque se ha enviado directamente a los pacientes de Atención Primaria a estos profesionales, sin pasar por lista de espera», ha explicado. Sobre la posibilidad de que aparezcan nuevos casos de estrés postraumático, Pérez ha explicado que suelen darse antes de los primeros seis meses, aunque tengan una «expresión retardada»; y que tienen una sintomatología tan fuerte que no es una enfermedad para la que «no se reclama asistencia». Podría aparecer algún nuevo caso, pero «serían los menos».
Otra de las evidencias de la contención del impacto en salud mental de la dana es la tasa de asistencia en Urgencias a personas con autolesiones. En las comarcas afectadas por la barrancada, este dato -recoge los casos entre enero y septiembre de este año- ha descendido un 9 % respecto al mismo periodo del año anterior; el descenso en el conjunto de la Comunitat Valenciana es del 7 %, dos puntos porcentuales menos que en la zona cero, pese a haber vivido la tragedia.
159 nuevos profesionales en la zona cero
Durante el último año, la asistencia de los diferentes servicios de salud mental ha crecido un 7,2 % en el conjunto de la Comunitat Valenciana. Esto ha sido posible, según Pérez, al aumento de la plantilla especializada, con los 200 puestos creados en septiembre de 2024, un mes antes de la dana, que se cubrieron en su totalidad; y los 400 adicionales creados -se está contratando ya a profesionales para estos- el pasado 5 de agosto. De ellos, 153 se destinarán a los municipios de la zona cero, con lo que se refuerza la plantilla en un 46 %. Se trata de 29 psiquiatras, 59 psicólogos, 23 enfermeras de salud mental, 19 trabajadores sociales y 11 administrativos. Allí también se han reforzado los programas de prevención de adicciones, con un aumento del presupuesto de 538.000 euros.
En su comparecencia ante los medios, el director general ha explicado que la fase final del primer impacto psicológico del 29-O ha coincidido con la puesta en marcha de los psicólogos en 24 centros escolares de 11 municipios de l’Horta Sud, que han atendido a 562 alumnos.
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