Gabi y Tomás son dos jóvenes de 24 años que compraron una casa en ruinas en una aldea de la Asturias más rural para reformarla con sus propias manos. Aunque muchos les dijeron que era una idea «demasiado loca», la pareja decidió seguir adelante. Era «la oportunidad de cumplir un sueño» y convertir esa casa abandonada «en un refugio donde vivir, trabajar y entrenar en plena naturaleza».
Llevaba 40 años abandonada
La vivienda en cuestión se encuentra en Doiras, junto a un espectacular embalse, en el concejo de Boal, y, según cuentan sus compradores, llevaba 40 años abandonada. Ventanas rotas, paredes caídas, vigas podridas… Y hasta murciélagos y ratas en su interior. Sin tener mucha experiencia en bricolaje y obras y «aún menos presupuesto», Gabi y Tomás iniciaron hace unas semanas la reforma, o como ellos mismos lo llaman, «el mayor reto» de sus vidas.
Sin dejar sus trabajos
Este reto, piensan los jóvenes, también es una oportunidad para contar al mundo su aventura. Por eso, han creado una cuenta en Instagram (@manostotheobra) en la que relatan vídeo a vídeo los pasos que van dando en la reforma. «Es un proyecto de largo plazo que compaginamos con nuestros trabajos, viajando desde la otra punta del país y sacando tiempo de donde no lo hay. Lo hacemos con ilusión, ganas de mejorar y mucho esfuerzo. Porque que sabemos que cada sacrificio valdrá la pena«, relatan.
Más de 100.000 seguidores
Hasta la fecha, Gabi y Tomás llevan publicados nueve vídeos y tienen más de 100.000 seguidores en poco más de un mes. Ni ellos mismos esperaban tal repercusión. Así lo reconocen: «Cuando subimos el primer vídeo no imaginábamos la que se iba a liar… De verdad, gracias a todos los que os habéis sumado, que nos habéis escrito y que estáis viviendo esta aventura con nosotros».
Un mes de reforma
Durante este primer mes de reforma, Gabi y Tomás han «limpiado la casa a fondo, tapando agujeros, descubriendo zonas ocultas, desbrozando toda la parcela y levantado el suelo del salón con nuestras propias manos». «Aún queda mucha historia por construir, ya que esto no ha hecho más que comenzar», rematan en su último vídeo. Los jóvenes prometen compartir también con sus seguidores (el número no para de subir) cómo conseguir financiación y cómo buscar casas abandonadas como la suya. Su proyecto de vida, reconocen finalmente, quizá sí sea un poco loco.