A partir del 1 de enero de 2026, los triángulos de emergencia quedarán desterrados y todos los conductores deberán disponer de luces de emergencia V16, homologadas, para avisar de que han sufrido un accidente o avería y tienen que detener sus vehículos en la calzada. El cambio obedece a la necesidad de disminuir los atropellos que se producen durante la colocación de los triángulos y a la intención de Tráfico de impulsar el proyecto de movilidad inteligente DGT 3.O, que avisará a los conductores de cualquier incidente en las vías, a través de sus navegadores, en tiempo real, para que puedan minimizar el riesgo de siniestro o planificar mejor su ruta.
El problema es que existe un gran desconocimiento entre los conductores sobre la necesidad de adquirir las balizas V16 y que el modelo esté homologado, para que pueda conectarse al proyecto DGT 3.0 y que la plataforma avise a los conductores que circulen por esa vía, de forma telemática. Según un estudio reciente elaborado por Osram, el 65% de los automovilistas desconoce los detalles de la nueva regulación. Además, solo el 8% de los conductores dispone ya de una baliza conectada y tres de cada diez admite no saber que se enfrenta a multas, si no disponen de la luz de emergencia, que podrían alcanzar los 200 euros.
Ante ello, fuentes de Tráfico han informado a EL PERIÓDICO que la DGT hará, antes de la entrada en vigor de la nueva normativa, en enero de 2026, campañas informativas para recordar a los conductores la necesidad de adquirir las nuevas luces de emergencia y que los dispositivos estén homologados.
Comprobar el modelo
A este respecto, la OCU emitió una alerta este verano avisando de que muchas de las balizas que se venden por internet no están homologadas y carecen de geolocalización o conexión automática con la DGT. Y no disponer de un modelo válido, a partir del año que viene, puede ser sancionado con hasta 80 euros.
Ante ello, la Organización de Consumidores y Usuarios aconseja que, antes de comprar una V16, se compruebe que el modelo está en el listado de productos homologados que ofrece la web de la DGT, al tiempo que anima a desconfiar de los modelos más baratos, puesto que el precio de una baliza autorizada es de entre 40 y 50 euros (y algunas cuestan 80 euros), mientras que los dispositivos inválidos rondan los 20 euros.
Asimismo, conviene recordar que los modelos antiguos, comprados hace años, seguramente no estén homologados porque la obligación de conexión automática a la DGT, para avisar del lugar concreto del siniestro, es más reciente.
Por otro lado, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha avisado de que la visibilidad de las balizas V16 es manifiestamente mejorable. El colectivo ha indicado, en las redes sociales, que la DGT comete un «gran error» porque en muchas ocasiones los conductores no verán «un pequeño prioritario amarillo hasta que no estén encima», por lo que se van a producir «accidentes graves».
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