El auge de las clínicas antienvejecimiento o de longevidad ya es una realidad en España y, en concreto, en ciudades como Madrid o Barcelona. Los tratamientos pueden alcanzar hasta 10.000 euros y el público principal son mujeres de 50 años hacia adelante con un elevado poder adquisitivo. «Son personas de mediana edad que quieren empezar a cuidarse», aseguran estas clínicas. Algunas están especializadas en cirugía estética y han abierto recientemente una unidad de longevidad. Estos son algunos de los tratamientos que ofrecen.
Estas clínicas suelen ofrecer, por ejemplo, una «combinación estratégica» de diferentes terapias, como las moléculas bioactivas, las células biorregeneradoras o la obtención de ‘nanofat’, explican desde la Clínica Planas de Barcelona. El ‘nanofat’ es un procedimiento estético que consiste en el procesamiento de la grasa del propio paciente para obtener una emulsión ultrafina de células madre y factores de crecimiento. Esta sustancia, conocida como ‘nanofat’, se inyecta en zonas como el rostro (especialmente las ojeras), cuello o escote para regenerar y mejorar la calidad de la piel, aumentando el colágeno y la elasticidad.
Además, otros tratamientos ofrecidos son la ozonoterapia (terapia médica en la que se aplica una mezcla de oxígeno médico combinado con ozono y cuyo objetivo es inducir la microoxidación controlada e inocua de los tejidos) o el suero de citoquinas (un tratamiento de medicina regenerativa que utiliza unas proteínas —las citoquinas— y factores de crecimiento extraídos de la propia sangre del paciente para acelerar la reparación de tejidos dañados, como en la artrosis y tendinopatía).
Las clínicas ‘anti-aging’ ofrecen terapias de medicina regenerativa, que es el área de la medicina estética que busca «estimular» todos los productos de la piel y la estética a través de la regeneración de los tejidos del organismo. «El objetivo es que uno no tenga que suministrar sustancias externas al organismo, sino estimular al organismo para que produzca estos productos. Hay distintas maneras y técnicas», explica Nicolás Gemelli, médico de Aeterna Longevity Lab, que abrió hace un año en Barcelona. Una de ellas es extraer sangre del paciente y centrifugarla para obtener suero. «De ahí se extraen sustancias que se inyectan para estimular la piel y que esta desarrolle el colágeno y luzca más joven».
Muchas de estas clínicas proponen enfoques «multidisciplinares» en los que un equipo de diferentes especialistas médicos tratan al paciente desde diferentes ángulos. Por ejemplo, la también barcelonesa Health Experience, que abrió el pasado mes de marzo, basa su tratamiento en cinco pilares: la nutrición, el deporte, el sueño, el manejo del estrés y las relaciones sociales, tal como explican sus directoras, Andrea Miralbell y Ana Munar.
Así, a los pacientes se les ofrece una nutrición «muy específica», con suplementos y terapias endovenosas de péptidos (moléculas cruciales en diversos procesos, incluyendo la regeneración celular, la producción de colágeno y elastina) y diferentes activos antioxidantes. Además, los servicios incluyen terapias de deporte con una «intensidad y frecuencia determinadas», así como el estudio de parámetros de sueño. «También tratamos la parte más hormonal de los pacientes con hormonas bioidénticas, que se van perdiendo con el envejecimiento«, añade Miralbell.
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