el cadáver llevaba un año bajo el lodo del río Turia

A solo ocho días de que se cumpla un año de la trágica dana de Valencia, empleados de Tragsa que trabajaban en el río Turia han encontrado un cadáver que parece ser el de José Javier Vicent Fas, uno de los últimos desaparecidos cuyos restos mortales no habían sido recuperados.

A este hombre de 56 años se le perdió la pista en la localidad de Pedralba, bañada por el Turia. El cuerpo ahora encontrado estaba aguas abajo en el mismo cauce, en el municipio de Manises.

Estaba bajo el lodo, completamente cubierto. Tanto que el estado de los restos mortales no presentaba la descomposición propia de los doce meses transcurridos.

El cadáver momificado parece ser el del hombre desaparecido, tal y como han avanzado este martes Las Provincias y Levante-EMV. No obstante, deberán ser las pruebas de ADN las que certifiquen que, efectivamente, se trata de Javier. La Policía Judicial de la Guardia Civil se hizo cargo este martes del caso.

«Se ha producido durante esta tarde el hallazgo de los restos mortales de una persona durante unos trabajos de movimiento de tierra en el término municipal de Manises», informó la noche de este viernes el departamento de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).

«Dichos restos, por orden de la autoridad judicial, han sido trasladados a dependencias del Instituto de Medicina Legal de Valencia para la práctica de la autopsia y el resto de pruebas forenses y policiales que han de determinar, por un lado, las causas del fallecimiento y, por otro, la identidad de la persona fallecida», concluyó en su breve escrito.

Otros dos desaparecidos

A pesar de que hay otros dos desaparecidos sin encontrar tras la dana, todo apunta a que se trata de Javier por su ubicación, ya que Francisco Ruiz Martínez, de 64 años, el otro varón cuyos restos no han sido recuperados, desapareció en Montserrat, lejos del Turia.

La tercera desaparecida es Elisabet Gil Martínez, de 38 años, sorprendida por el agua en Cheste, municipio ubicado en la cuenca del Poyo.

La recuperación del cuerpo de Javier se antojaba compleja por las circunstancias en las que fue encontrada su hija. Ambos desaparecieron juntos en Pedralba, pero el cuerpo sin vida de esta última fue encontrado a 50 kilómetros, en la pedanía costera de El Saler.

Aunque, casi cumplido un año, eran todavía tres las víctimas no encontradas, todos ellos figuraban oficialmente como fallecidos, ya que así lo permite la ley una vez transcurridos tres meses desde una catástrofe natural como la que se cobró 229 víctimas en la provincia de Valencia.

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