El Atlético se desfondó de forma inexplicable en trece minutos, desde el minuto 56 al 69 de partido, en los que el Arsenal anotó cuatro goles y sentenció un choque que durante la primera hora se complicó mucho para los ‘gunners’. Pocos podían esperar ese desenlace final cuando Julián Álvarez mandó un derechazo al larguero de Raya en el inicio de la segunda parte con empate a cero. Pero el tanto de Gabriel Magalhaes precipitó el descalabro de los de Simeone, que siguen siendo vulnerables lejos del Metropolitano.
Apostó Simeone por su mediocampo más robusto, con Koke y un Barrios que demostró mucha personalidad, acompañados de Giuliano y Nico. Trabajo sin balón y apariciones entre líneas cuando lo tenían para desactivar la presión asfixiante en bloque alto de los de Arteta. Las apariciones de Saka generaban incertidumbre en el área de Oblak, mientras en ataque Julián Álvarez hacía de enganche con un Sorloth que no termina de sintonizar con sus compañeros. El paso de los minutos permitió al Atlético rebajar el ímpetu local hasta alcanzar la media hora con un reparto equitativo de la posesión.
En el minuto 25 una carrera de Simeone hijo sacó a Raya de su portería y Giuliano sirvió rápido de banda para que Julián lanzase de primeras a portería vacía, pero su zurdazo no cogió puerta. Enrocaba el Atlético a un Arsenal incapaz de descifrar el dispositivo defensivo ‘colchonero’. Hasta que en el minuto 35 Martinelli marcó tras una recuperación en la que perdió la pelota Nico. Pero el brasileño estaba adelantado cuando Saka le sirvió el balón para el remate. El empate al descanso premiaba el esfuerzo atlético que domaba a un Arsenal ansioso e impaciente.
Champions League: Arsenal-Atlético de Madrid. / NEIL HALL / EFE
Cuatro goles en 14 aminutos
Tres minutos tardó Julián Álvarez en acelerar los corazones de los ‘gunners’, cuando una presión alta del Atlético encontró premio con una recuperación que terminó en los pies del argentino, que sacó un latigazo que se topó con el larguero de Raya. Estaban cómodos los de Simeone, pero entonces, en el minuto 56, llegó una jugada en la que el árbitro, el italiano Massa, señaló una falta de Llorente a Martinelli que en realidad fue al revés. Declan Rice la colgó y Gabriel le ganó la espalda a la zaga rojiblanca para adelantar a los suyos con un balón parado. El octavo gol de esta forma en los últimos nueve partidos.
Tres cambios hizo Simeone, pero aún andaba el Atlético reordenándose cuando una estampida de Lewis-Skelly por dentro le permitió asistir a Martinelli, que apoyó su remate en el poste antes de entrar en la portería de Oblak. Y solo tres minutos después Gyokeres anotaba el tercero al encontrarse una pelota suelta en el área. Un gol que mandó al Atlético a la lona definitivamente. Los de Simeone aguantaron casi una hora, pero en diez minutos el Arsenal le metió tres goles y se acabó el partido. Y el colofón llegó otros tres minutos más tarde, cuando Gyokeres anotaba su segundo tanto y redondeaba la goleada. Advertía en la jornada previa Julián Álvarez que el equipo debía dar una buena imagen fuera de casa, pero trece minutos de pájara tiraron por tierra su buena primera hora en Londres. A pasar página.
Suscríbete para seguir leyendo