La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha abierto un expediente informativo para investigar las variaciones bruscas de tensión de las últimas semanas. El organismo regulador ha requerido información a los propietarios de las centrales de gas (ciclos combinados), así como al operador del sistema (Red Eléctrica) para evaluar la situación.
Así lo ha anunciado el organismo que dirige Cani Fernández en una resolución por la que aprueba las medidas urgentes requeridas por Red Eléctrica para evitar estas variaciones de tensión. Y en la que detalla que fue pasado 29 de septiembre cuando el operador del sistema trasladó al ‘superregulador’ que llevaba observando variaciones de tensión en las últimas dos semanas «con origen estimado en los cambios bruscos de programa, tales que pudieran tener impacto en la seguridad del suministro».
Un día más tarde, el 30 de septiembre, Red Eléctrica le remitió un informe a la CNMC sobre las citadas variaciones de tensión, «su impacto y un análisis de posibles medidas paliativas de rápida implementación». Y el 2 de octubre, el ‘superregulador’ trasladó sus consideraciones sobre las medidas propuestas y abrió un expediente informativo sobre la situación.
En el marco de este expediente, la CNMC solicitó información a los titulares de las centrales de gas (ciclos combinados) sobre «sus capacidades de respuesta ante las variaciones bruscas de tensión registradas». El ‘superregulador’ recibió las contestaciones a dicha solicitud entre el 8 y el 15 de octubre. Además, requirió al operador del sistema «información diaria del seguimiento de incidencias y análisis de las mismas».
Nuevas medidas
Competencia ha aprobado este lunes una serie de cambios en la normativa técnica del sistema para evitar nuevos riesgos que pudieran derivar en un apagón. Las medidas serán de aplicación durante un periodo inicial de 30 días prorrogables hasta un máximo de 3 meses. Entre ellas está la posibilidad al operador del sistema para resolver los problemas que surjan en la operación del sistema (restricciones técnicas) con más antelación, de forma que tiene más tiempo de reacción.
No se incluye un mayor control sobre las centrales convencionales en su tarea de controlar la tensión, tal y como había propuesto el regulador, después de que “varios” generadores hayan coincidido en que los criterios propuestos para medir el cumplimiento de este servicio son “de difícil o incluso imposible cumplimiento” porque “o bien no disponen de la velocidad de respuesta que presupone la propuesta o bien se requería un proceso de adaptación tecnológica”.
No obstante, la CNMC insta al operador del sistema a analizar otras opciones como agilizar los procesos de habilitación y flexibilizar los requisitos para facilitar la implementación del servicio de control de tensión y que las instalaciones renovables puedan participar en él con la “mayor celeridad posible”. Para hacerlo, las instalaciones deben realizar unas pruebas de habilitación. A fecha de hoy, unas 161 instalaciones (ciclos combinados, eólicas, fotovoltaicas, biomasas, hidráulicas e híbridas) han solicitado realizar estas pruebas.
Además, la CNMC pondrá en marcha un plan de trabajo con los distintos sujetos y operadores del sistema con el fin de reforzar la coordinación en el contexto actual del sistema eléctrico. Este grupo analizará abordar medidas adicionales, si fuesen necesarias, y también las cuestiones planteadas en el ámbito del expediente informativo.
Suscríbete para seguir leyendo