La asociación Amama, referente en Andalucía en la lucha contra el cáncer de mama, ha denunciado que su sede de Sevilla ha sido víctima de un acto vandálico justo en una de las fechas más significativas para la organización: la jornada de las mesas informativas del Día Mundial contra el Cáncer de Mama. Según la entidad, los agresores bloquearon las cerraduras del local con loctite, impidiendo el acceso a sus instalaciones y paralizando parte de las actividades programadas. Incidentes que se enmarcan semanas después de que esta misma entidad destapara la crisis de los cribados en Andalucía.
La asociación, que lleva años acompañando a mujeres afectadas y exigiendo mejoras en la sanidad pública andaluza, ha compartido un vídeo en redes sociales donde puede verse cómo es imposible introducir la llave en la puerta. El ataque se produjo a pocas horas de comenzar la jornada de concienciación más importante del año, en la que decenas de voluntarias de Amama se preparaban para salir a la calle a visibilizar la enfermedad y promover la prevención.
Un ataque en un momento clave
El sabotaje ha generado indignación entre las integrantes de la organización, que lo consideran un intento de silenciar su labor y empañar una jornada dedicada a la sensibilización. Desde Amama insisten en que seguirán adelante pese a los intentos de intimidación: “Nos podrán cerrar una puerta, pero no la voz”, han manifestado en redes sociales.
La agresión llega en un contexto especialmente tenso. En las últimas semanas, la asociación ha acaparado titulares tras denunciar públicamente graves deficiencias en el sistema de cribado de cáncer de mama del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Según Amama, miles de mujeres en Andalucía continúan sin recibir las pruebas diagnósticas necesarias, y las listas de espera se han alargado sin explicación clara por parte de la Junta de Andalucía.
Movilización
Amama señala que, pese a los anuncios institucionales sobre nuevas contrataciones y planes de mejora, no existe transparencia ni control real sobre el funcionamiento del programa de detección precoz. En muchos casos, denuncian, las mujeres que logran ser citadas no tienen garantizada una fecha concreta para su examen, lo que genera ansiedad y retrasa posibles diagnósticos.
La organización también ha criticado la falta de respuesta política tras la dimisión de la anterior consejera de Salud y la llegada de un nuevo responsable. Según sus portavoces, la ausencia de explicaciones y la descoordinación interna han “profundizado la crisis sanitaria” en torno al cribado.
Ante esta situación, Amama ha convocado una concentración el próximo 26 de octubre frente al Palacio de San Telmo, sede del Gobierno andaluz, junto a otras asociaciones de pacientes y colectivos feministas. El objetivo: exigir medidas urgentes para garantizar la detección precoz del cáncer de mama, restablecer el programa de cribado y depurar responsabilidades dentro del SAS.
Para Amama, los hechos ocurridos en su sede no son un mero acto de vandalismo, sino un símbolo de la desprotección que sufren las mujeres que luchan contra esta enfermedad. En palabras de la asociación, “la prevención salva vidas, pero solo si el sistema funciona”.