El turno de preguntas suele ser el termómetro del estado de ánimo de los socios barcelonistas en la Asamblea de Compromisarios anual. Al ser una asamblea telemática (una vez más), con pocos compromisarios en modo presencial en el Auditori 1899, nunca es posible que se arme una revuelta, como en contadas ocasiones ha ocurrido. A Josep Maria Bartomeu, por ejemplo, la platea se le sublevó por el intento de modificación del escudo del club.
Laporta solo se ha atrevido a organizar una asamblea presencial desde que retornara al poder, como si la voluntad de someterse a la fiscalización del socio no fuera sincera. Aun así, y pese a aprobar sin despeinarse las votaciones en liza de este domingo, la junta directiva debió hacer cara a algunas preguntas incómodas. No, no de parte de Joan Gaspart, cuyas intervenciones fueron previsible, de sí a todo. “Los que estamos a favor no somos pelotas, somos barcelonistas; y los que están en contra también son barcelonistas”, dijo.
Asamblea General Ordinaria del FC Barcelona 2025. / FCB/GERMÁN PARGA / Europa Press
Tras su discurso inaugural Laporta intervino poco más. Lo hizo, por ejemplo, tras una nueva perorata de Gaspart, y desveló que la UEFA quería castigar al FC Barcelona sin jugar la próxima edición de la Champions por abusar de las palancas. «El hecho de que el Barcelona no sea una SA y no pueda hacer ampliaciones de capital fue uno de los argumentos con que logramos que la UEFA rebajase la multas por incumplimiento de fair play financiero, de 60 millones a 15 y sin sanción deportiva, porque también quería sancionarnos sin jugar la próxima Champions».
«Una barbaridad»
Se le preguntó a la junta directiva por el caos televisivo de la gira asiática del verano, por el valor hinchado y artificial de Barça Bridgeburg (o Barça Produccions ahora) -”espero que ustedes se hagan cargo de las pérdidas de su bolsillo”, espetó uno-, por la altura de la deuda, por el patrimonio negativo y, sobre todo, por los precios más elevados de los pases de temporada, un aumento del 10% al 30%. “Una barbaridad”, dijo un socio, preocupado por su bolsillo particular.
A casi todo respondió con sus suaves formas el tesorero Ferran Olivé. Al incremento de tarifas hizo frente la vicepresidenta Maria Elena Fort, que jugó un poco con las palabras para deshacerse del tackle: “Hay reajustes pero no hay subidas. Respecto a Montjuic, sí, pero son los precios del nuevo Camp Nou y hay zonas nuevas”, dijo.
Las dudas sobre el Palau Blaugrana
La construcción del nuevo Palau Blaugrana también salió a la palestra y Fort comentó que “se está trabajando. Se explicará cuando avance más la obra del Camp Nou. El primer Palau no permitía gestionar competiciones como la Euroliga y había un problema urbanístico. Acabaremos de volver al Camp Nou, estaremos sentados en casa y entonces lo abordaremos”, dijo sobre un proyecto que en la primera asamblea del mandato de Laporta, en 2021, se afirmó que estaría completado para la temporada 2025-26. Cómo pasa el tiempo.
Tan fácil se superaron las votaciones que esta vez no hizo ni falta una participación oculta y prolongada, como el año pasado, de Xavier Sala i Martín, el economista de cabecera de Laporta, con permiso de Ferran Olivé.
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