El Recoletas Zamora encajó una nueva derrota liguera al perder por 66-72 ante Adareva Tenerife en un partido en el que, nuevamente, el cuadro de Raúl Pérez ofreció una buena imagen. Especialmente, durante el principio del partido, cuando la eficacia acompañó al buen trabajo de unas jugadoras que volvieron a demostrar tener arrestos y condiciones para luchar contra cualquiera.
Y si bien en el tercer acto Forsyth puso muy cuesta arriba el triunfo, las zamoranas no dejaron de tener opciones de ganar hasta el minuto final gracias a un cuarto periodo en el que demostraron lo caro que quieren vender cada una de sus derrotas esta temporada.
Buen inicio naranja
Con fuerte defensa y dos puntos de Ana Tainta, el equipo naranja arrancó la contienda con buen pie. El conjunto de Raúl Pérez arrancaba con las ideas claras y mucha concentración. Elementos a los que unía un buen rendimiento ofensivo, con Fatou Pouyé redondeando un ilusionante parcial de 4-0.
Adareva Tenerife no se quedó con los brazos cruzados y comenzó a tener más presencia en la pintura local. Redujo diferencias y, de no ser por una gran acción de Eva Carregosa, no hubiera tardado en igualar el partido. La lusa, con cuatro puntos, mantuvo a las suyas por delante al paso por el ecuador del primer periodo. Momento que eligió Pérez para sus primeros cambios.
Adareva despierta, pero las naranjas no aflojan
Las visitantes, que hasta entonces habían tenido dificultades para atacar, empezaron a encontrar a su MVP. Stevanovic tomaba las riendas e igualaba el partido, si bien Pouyé daba aire al Recoletas Zamora con una estética bandeja.
El Recoletas Zamora se prepara para medir fuerzas con Vega Lagunera Adareva Tenerife / C. J. T.
Raúl Pérez siguió moviendo el cinco para mantener la energía en pista, pero Adareva Tenerife con Forsyth «enchufada» jugaba bien el cambio de pares para atacar el aro rival. Con todo, dos tiros libres de Marta Fernández y un tiro de media distancia de Aina Martín bastaron para que Recoletas Zamora cerrara los diez minutos iniciales por delante en el marcador (16-15).
Dominio zamorano al inicio del segundo cuarto
Fatou Filor abrió la puntuación del segundo periodo desde la línea de tiros libres, y si bien Ana Pérez daba forma a un parcial de 4-0, Adareva Tenerife respondía con un triple para mantener la tensión en el electrónico.
En los siguientes minutos, con mayor control del rebote y efectividad en su sistema de ayudas, el Recoletas Zamora mantuvo a raya a su oponente y forzó un tiempo muerto que sonaba a premio para las locales con 22-18 en el tanteo.
Cambio de rumbo
El receso no cortó el buen tono de las jugadoras naranjas, que siguieron por delante de las isleñas hasta segundos después de cumplirse el primer cuarto de hora de juego cuando un parcial de 0-5 Adareva Tenerife forzaba a Pérez a detener el choque (24-25).

Bea Sánchez se emplea en tareas defensivas durante el Recoletas Zamora – Adareva Tenerife. / Victor Garrido
Recoletas Zamora iteró su cinco inicial, buscó soluciones para romper la sequía anotadora en la que había entrado, pero no fue capaz de encontrarlas. Por fortuna, su defensa seguía dificultando la tarea a un bloque canario que tardó dos minutos en afianzar su posición en el luminoso con otros cuatro puntos que obligaron a una nueva interrupción por parte del técnico local (24-29, m. 18).
Al descanso sin el premio merecido
Lo intentó de todas las formas el Recoletas Zamora. Desde la pintura, desde el exterior en manos de Bea Sánchez, pero pese a poner todo su trabajo en cerrar su aro y buscar con ahínco el rival, las naranjas se fueron sin premio merecido al descanso.
El paso por vestuarios llegaba con un 24-31 que complicaba el partido al equipo de Raúl Pérez. Eso sí, el tanteo mantenía vivas las opciones de remontada.
Tercer cuarto: Forsyth dinamita el partido
Dispuestas a pelear por el partido, las jugadoras del Recoletas Zamora saltaron a pista con energía. Sin embargo, y pese al primer punto de Carregosa y su posterior triple, Adareva Tenerife no se descomponía. Bastó que Forsyth siguiera abusando de la ventaja sobre su defensora y algo de falta de acierto en bando local para que la diferencia siguiera siendo importante (30-38, m. 24).
Las naranjas, pese a todo, no tiraron la toalla. Niski y Pouyé, con dos buenas acciones, dejaban en cuatro puntos la desventaja y forzaban a las visitantes a arriesgar. Sin embargo, las isleñas encontraron un triple con el que evitar precipitaciones y, en dos balones rápidos, asestaron un golpe casi definitivo al partido. Forsyth, con tres canastas seguidas y alcanzando los 20 puntos, forzaba el tiempo muerto de Pérez (34-47).
El parón no varió el rumbo del duelo. En los últimos tres minutos, el Recoletas Zamora se mostró bloqueado en ataque y fue presa de una Forsyth que terminó por dinamitar el encuentro pese a tener más centímetros delante. La visitante estiró a 17 tantos la diferencia que entró en clara ventaja a la recta final del choque (40-56).
Revolución naranja en busca de la remontada
Sin perder el ánimo y buscando ofrecer su mejor versión ante su afición, el Recoletas Zamora buscó con ahínco meterse en el partido durante el comienzo del último cuarto. Un triple de Bea Sánchez marcaba el camino a un equipo dispuesto a correr y vaciar la gasolina del tanque pese al tanteo.
El ímpetu local hizo que la diferencia cayera en un parpadeo a solo 11 puntos, forzando el tiempo muerto de Adareva Tenerife. Pausa que no evitó que Recoletas Zamora bajara la barrera psicológica de los dobles dígitos a continuación y con dos grandes acciones de Niski y Ana Tainta diera nueva vida al partido (53-58, m. 34).
Adareva Tenerife cortó la racha zamorana, pero Marta Fernández con una canasta con tiro adicional devolvía la adrenalina a un cuadro naranja intenso en defensa que, por medio de Pouyé se ponía a solo dos puntos de su oponente con cinco minutos de partido por delante.
Final de partido electrizante
Con la victoria en el aire, Niski se la jugó con dos triples muy lejanos. No tuvo éxito y eso permitió a Stevanovic pisar la línea de tiros libres y poner un 58-62 que frenaba la remontada. Un obstáculo que no cambió la apuesta por defender y correr de un Recoletas Zamora que aprovechó el bonus de faltas para seguir de cerca a su rival. Punto que también permitió a las canarias dejar encarrilado el duelo a un minuto del pitido final con el 60-65.
El equipo de Pérez lo dio todo en el desenlace, pero la puntería no acompañó y la victoria se fue rumbo a Tenerife. Un tropiezo por 66-72 que duele, pero que demuestra el espíritu del Recoletas Zamora por luchar hasta el final por el triunfo con independencia del oponente que tenga ante sí.