Carlos Alcaraz, en la mejor temporada de su carrera, con ocho títulos, dos de ellos de Grand Slam (Roland Garros y Abierto de EEUU), 67 victorias en 74 partidos, se ha embolsado 16 millones de dólares por premios en el circuito ATP. Jannik Sinner, ganador en el Abierto de Australia y en Wimbledon, se ha embolsado 12,3 ‘kilos’ por ese concepto. Ningún otro tenista del circuito ha superado de momento los cinco millones de dólares en premios este año.
Sirven estas cifras para poner de relieve la grosera desproporción que supone el Six Kings Slam, el torneo de exhibición creado a mayor gloria del ‘sportswashing’ de Arabia Saudí. Este sábado, tras derrotar al número uno del mundo en Riad (6-2 y 6-4 en 1h.11), Sinner se embolsó seis millones de dólares por ganar tres partidos en cuatro días. Los otros cinco participantes, incluido Alcaraz, se van con millón y medio más en su cuenta corriente. En el caso de Tsitsipas, Djokovic y Zverev (el sexto agraciado fue Fritz, tercero del torneo por abandono del serbio tras ganar por 7-6 el primer set), sin necesidad siquiera de ganar un solo partido.
Paga Arabia Saudí, emite Netflix
Triunfar en el Abierto de EEUU, tras ganar siete partidos al mejor de cinco sets, le reportó a Alcaraz un ingreso de cinco millones de dólares. Hasta el torneo mejor remunerado del circuito palidece ante el festival saudí, retransmitido por Netflix para todo el planeta, con una ostentosa parafernalia digna de una Superbowl, una final de la Champions o del Wrestlemania ya anunciado en Arabia Saudí para 2027.
Saltó a la cancha Alcaraz al ritmo de ‘Café con ron’ de Bad Bunny, indicativo de lo que era el partido, una pausa distendida de su ya icónica, seguramente legendaria en el futuro, rivalidad con Sinner que no contará en la estadística. Claro que nadie, ni siquiera dos millonarios prematuros como ellos, se toma del todo a la ligera la posibilidad de ganar 4,5 millones de dólares más.
Carlos Alcaraz, en su entrada en el partido a ritmo de Bad Bunny. / STR / EFE
Sinner empieza fuerte
Aunque Sinner, que ya ganó ante Alcaraz este mismo partido el año pasado, en la edición inaugural del Six Kings Slam, exhibió en todo momento una mayor concentración competitiva. Dos ‘breaks’ del italiano en sus tres primeras oportunidades propiciaron una victoria rápida (27 minutos) en la primera manga del número dos del mundo bajo el techo del Kingdom Arena de Riad. Ni rastro de los problemas físicos que le expulsaron del Masters 1000 de Shanghái hace dos semanas.
Alcaraz elevó el nivel en el segundo set, pero sufría para blindar su saque ante un Sinner más enchufado, exhibiendo esa versión óptima de sí mismo en la que parece más producto de la ingeniería que de la naturaleza. Un ‘break’ en el séptimo juego le bastó para revalidar su corona en el Six Kings Slam y dejar a Alcaraz sin el bote de los seis millones de dólares.
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