Perder el trabajo a los 50 o a los 60 puede ser muy angustiante, ya que muchos piensan que la edad es un obstáculo para encontrar trabajo. Es precisamente lo que le ocurrió a Vicente, que hace tres años se quedó sin trabajo y estuvo mandando currículums sin éxito durante mucho tiempo.
Pese a que buscó trabajo fuera de su sector, no conseguía que le llamaran. Por eso, puso en marcha su última opción: ponerse a opositar. «Entiendo que no hay otro motivo más que la edad«, señala, «porque he echado el currículum hasta en la gasolinera».
Vicente necesita el dinero y está dispuesto a reinventarse y a volver a estudiar, algo que jamás se imaginó que tendría que hacer. «Pensé que iba a ser más fácil encontrar trabajo cuando me quedé en paro», advierte.
Como Vicente, son muchas las personas que descubren que, desgraciadamente, a veces la edad pesa más que la profesionalidad y la experiencia a la hora de encontrar trabajo. ¡Dale al play para escuchar la historia de Vicente!