El pasado verano el Bayern Múnich presentó una oferta de 70 millones de euros al Real Madrid por Rodrygo Goes. Los bávaros buscaban reforzar su ataque con el brasileño para coronar un tridente ofensivo con Kane y Olise. Pero Florentino Pérez, que ha tasado la salida del jugador en 90 millones, la rechazó de forma inmediata. El presidente está empeñado en que Rodrygo triunfe en el club blanco. Sus dos goles ante el Manchester City en la histórica remontada en el Bernabéu en 2022 con uno de los recuerdos que guarda con más cariño el dirigente. El jugador también confesaba en una entrevista reciente en AS con Tomás Roncero que “aquel doblete fue el mejor momento de mi vida”.
Bache físico y mental
El brasileño confirmó la información que revelaba que ha pasado por un bache que iba más allá de lo físico: «Tuve un momento muy difícil a nivel personal. Estuve mucho tiempo sin hablar con la gente. Nadie sabía lo que estaba pasando. Fue un momento muy difícil. No estaba bien ni físicamente ni mentalmente. Eso me estaba costando mucho. Primero Dios, luego mi familia… y el míster Ancelotti me ayudaron a salir de todo aquello. Carlo me ayudó un montón. Él veía todos los días que yo no estaba bien, que no estaba para jugar, que no podía ayudar al equipo. Pero no había tiempo para recuperar porque jugábamos cada tres días y entonces no puedes pararte a solucionar el problema. Él vio que soy una persona y tenía problemas de verdad. Entendió mi momento y mi situación complicada. Me dijo: “Tú quédate aquí tranquilo, no estás para jugar ahora”. Yo le daba las gracias y le pedía jugar. Pero él sabía que tenía que recuperar a la persona antes que al futbolista. Lo importante era estar bien de cabeza. Fue un momento muy difícil en mi vida, pero ahora lo he superado todo, estoy ok. Siempre que puedo se lo agradezco a Carletto, a su hijo Davide, al cuerpo técnico. Todos me ayudaron y por supuesto mi familia. Ahora sólo siento alegría, estoy feliz, muy motivado para hacer una gran temporada».
La marcha de Ancelotti a Brasil generó más incertidumbre a un Rodrygo al que en el club veían más interesado en salir que en quedarse. El brasileño admitió incluso que había ofertas, como la del Bayern, sobre la mesa: «Siempre hay ofertas, no voy a mentir sobre eso. Pero siempre dejé claro al club que yo quiero seguir triunfando aquí, más de lo que ya lo hice. Es mucho haber ganado dos Champions a mi edad, pero ahora quiero más Copas de Europa con esta camiseta. Siempre he dicho: “Hasta que me quiera el Madrid, estaré aquí”. Si un día el Madrid me dice: “Rodry, búscate equipo”, diré “vale”. Pero eso no ha ocurrido».
Xabi aterrizó en el vestuario blanco y le advirtió que le quería en la izquierda para generar competencia a Vinícius, algo que el propio Rodrygo ha confirmado: «Cuando llegó el míster me llamó y me dijo: «Ya sé que a ti te gusta jugar por la izquierda, pero te voy a necesitar también en otras posiciones». Yo le dije: «Vale míster, estoy para ayudar al equipo». Todos saben que prefiero jugar por la izquierda y que soy mucho mejor por esa banda, pero siempre estoy a disposición del equipo para jugar por la derecha o de nueve, y así se lo dije. La verdad es sólo me está poniendo por la izquierda y me gusta el nivel de los minutos que estoy disputando. Lo estoy haciendo bien aunque, lógicamente, quiero jugar más. Estoy en un proceso de evolución y cada vez estoy mejor y me siento feliz. Estoy rindiendo cada vez mejor».
‘Match-ball’ en el clásico
Ahora llega un tramo decisivo para el Real Madrid y para Xabi Alonso, porque el 26 de octubre se juega en el Bernabéu un clásico que está marcado en rojo en el calendario por los madridistas, que la pasada temporada perdieron los cinco enfrentamientos que jugaron con el Barcelona con un balance de 18 goles en contra y ocho a favor. Las goleadas encajadas ante el Atlético y el PSG obligan además a ganar ese partido, porque ya hay dudas sobre la consistencia del modelo de Xabi y su gestión de los egos del vestuario. Rodrygo no esconde que en el vestuario se considera el clásico como un ‘match-ball’: «Es mejor olvidarse de la temporada pasada porque no estuvimos a la altura, sobre todo en los clásicos. No nos encontramos cómodos ante ellos. Ahora están mejor y tienen mejor equipo, con mucha más confianza en ellos. Pero nosotros tenemos también un equipazo. Va a ser un partido duro, pero jugamos en el Bernabéu ante nuestra gente y tenemos que demostrar lo que somos, planear bien todo para ganarles como sea».
El brasileño regresa del parón con selecciones reforzado por el doblete que marcó ante Corea. El extremo fue titular en ese amistoso anotando dos goles para acabar con los dos meses de sequía goleadora que atravesaba. Rodrygo no marcaba con Brasil desde septiembre del año pasado, que anotó un gol ante Ecuador. El madridista lució el dorsal número 10 y justificó la decisión de Ancelotti, bajo cuya tutela parece haber vuelto a emerger. Una buena noticia para el madridismo y para Xabi, que verá aumentada la competencia con Vinícius en la izquierda.
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