El extraordinario ejemplo que está dando el zamorano Jorge Pascual en su batalla para visibilizar el sarcoma, un cáncer raro y muy agresivo que se llevó por delante la vida de Raquel, su mujer, recibe un merecido reconocimiento de «Cris contra el Cáncer«, un proyecto que tiene como objetivo la investigación. «Entendemos que no podemos esperar a vernos afectados, porque el cáncer no distingue y nos afecta a todos por igual. El cáncer es cosa de todos, y mientras siga ahí, presente en nuestra sociedad y afectando cada día a más personas, no podemos decir que hay entidades suficientes».
Primero fueron Jorge y Raquel, pero cuando la joven madre de dos niños pequeños murió, el 7 de julio de 2024, Jorge se prometió que no pararía para dar continuidad a los desafíos que tanto han contribuido a sensibilizar, dar visibilidad y recaudar fondos para investigar una enfermedad altamente letal. La batalla que la joven pareja de ingenieros informáticos había emprendido en el año 2022, cuando a ella le detectaron un sarcoma no ha parado y fue así como este hijo de Guarrate impulsó «El camino de Raquel», un nuevo desafío del movimiento creado por el matrimonio -Sarcoma Challenge- que llevó a Jorge a realizar el Camino de Santiago desde Baiona (Pontevedra) hasta la Plaza del Obradoiro, 125 kilómetros que separan las dos ciudades gallegas en un máximo de 70 horas.
Foto de familia de los participantes en «El Camino de Raquel», este verano en Santiago de Compostela / Cedida
Lo consiguió. El guarrateño mantiene el compromiso, junto otros afectados como Javier y Joseba que igualmente han sufrido en sus familias el golpe de la letal enfermedad, consciente de que un tumor tan maligno requiere de acciones para dar visibilidad y recaudar fondos que impulsen la investigación.
Una apuesta que ha merecido el reconocimiento de «Cris contra el Cáncer» a través del Premio CRIS 2025 en la categoría de Familia. Se valora el «apoyo incondocional a «Cris contra el Cáncer» con la creación de El Camino de Raquel, un reto solidario en memoria de las esposas perdidas. Una acción que «no solo dio visibilidad a la importancia de investigar el sarcoma, sino que también permitió recaudar fondos esenciales para ello».
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