Regresa el fútbol de clubes después del segundo parón de la temporada, aunque aún resta el de noviembre entre el 10 y el 20 de ese mes, y se avecinan ahora cuatro semanas que pueden resultar fundamentales para definir el futuro inmediato de algunos equipos. En Barcelona siempre se teme lo peor en noviembre, un mes que históricamente no suele traer buenos resultados para los azulgranas.
Sin embargo, en Madrid el calendario del equipo de Xabi Alonso esconde dos citas que serán decisivas para la continuidad y la credibilidad del proyecto del tolosarra. Los blancos afrontarán seis partidos antes de volver a parar por la ventana de selecciones, de los cuales cuatro serán de Liga y los otros dos corresponderán a la Liga de Campeones. Y en medio de ellos emergen dos ‘ochomiles’ en los que los de Xabi necesitan hacer cumbre tras sumar dos sonadas derrotas ante el París Saint Germain y el Atlético.
Xabi y los partidos ‘grandes’
Xabi Alonso, como entrenador del Real Madrid, acumula un bagaje de 13 victorias, un empate y dos derrotas. El donostiarra ha refrescado la cara al equipo, ha logrado comprometer a sus futbolistas a la hora de presionar sin balón y está dando forma a un Real Madrid de autor más reconocible con el paso de los partidos. Tan cierto como que presenta un punto débil en su hoja de servicios: los partidos ‘grandes’. Esos encuentros antes rivales de entidad en los que los blancos se juegan la nota final de la temporada.
El Real Madrid de Alonso ha encajado dos derrotas embarazosas. La primera ante el París Saint-Germain (4-0) en el Mundial de Clubes nada más aterrizar en el banquillo blanco, lo que puede excusar la falta de consistencia del equipo. Y otra mucho más preocupante en el Metropolitano ante el Atlético de Simeone (5-2), viendo cómo los del Cholo arrasaban a los madridistas en la segunda parte con un parcial de cuatro goles a cero. Resultado que no solo enfadó a los aficionados, también sirvió para cuestionar la apuesta futbolística de Xabi, que se desmoronó sin que el de Tolosa fuese capaz de parar la hemorragia. El equipo sufrió una desconexión similar a la que mostró en Nueva Jersey, donde los blancos perdían (3-0) a los 24 minutos de juego ante el PSG.
Las reticencias de Florentino
Florentino Pérez aceptó traer a Xabi Alonso a regañadientes del Bayer Leverkusen por la insistencia de José Ángel Sánchez. El presidente deslizó que dirigir a un equipo de segunda fila en la Bundesliga, por más que lo hiciera campeón de Liga y Copa y subcampeón de la Europa League, no garantizaba que fuera capaz de hacerse con un vestuario tan complicado por los egos como el del Real Madrid. Pero JAS y su equipo le convencieron, hasta el punto que con Santiago Solari haciendo la maleta para irse a Estados Unidos a dirigir al equipo como técnico de urgencia en el Mundial de Clubes, Florentino elevó la voz y ordenó incorporar a Alonso inmediatamente para que se estrenase con los blancos en tierras yankees. Una temeridad, advertían algunos al presidente, que salió mal con la goleada encajada ante lo de Luis Enrique.
Xabi tenía demasiado que perder en Estados Unidos, adonde llegó sin conocer a la plantilla. Se ‘inventó’ a Gonzalo García y fue perfilando una versión más agresiva del equipo, hasta que el PSG le pasó por encima. Una goleada más en un partido ‘grande’ como le había ocurrido durante toda la temporada a Carlo Ancelotti ante el Barça, en varias ocasiones, Liverpool, Arsenal y hasta con el Milan en el Bernabéu. El italiano no logró hacerse con las riendas de un vestuario que se cansó de su discurso conciliador y bajó los brazos.
Victorias ‘obligatorias’, derrotas injustificables
Y con el de Tolosa, pese a la mejora en la actitud, la realidad es que el Madrid acumula por ahora triunfos ante equipos de menor entidad como Salzburgo, Pachuca, un Dortmund venido a menos, Osasuna, Oviedo, Mallorca, Espanyol, Levante, Kairat o un Marsella que no es lo que era. Solo los triunfos ante la Juventus o una Real Sociedad depresiva tienen cierto lustre, porque el resto eran, al menos así lo afirma Florentino, «victorias obligadas».
El problema es que los dos partidos que medían el calado del Real Madrid de Xabi, el del PSG y el del Atlético en el Metropolitano, han terminado en goleadas en contra. Y ahora hay muchas dudas alrededor de lo que pueden ofrecer los de Xabi en el clásico del 26 de octubre en el Bernabéu, y en el partido que jugará el 4 de noviembre en Anfield. Incluso se mira con recelo la llegada de la Juventus el 22 de octubre a Chamartín, donde un tropiezo en la previa del duelo ante el Barcelona podría enrarecer el ambiente.
Xabi necesita que el equipo gane ambos partidos ofreciendo una imagen solvente. Necesita sacudirse la debilidad que ha mostrado ante rivales de jerarquía que le persigue desde que ganó la Champions en Wembley. El clásico del día 26 será un ‘match-ball’ para el guipuzcoano, ya que los blancos vienen de encadenar derrotas muy llamativas ante los azulgranaa la pasada temporada: 4-3 y 3-2 en Barcelona, 2-5 en la Supercopa en Arabia, 0-4 en el Bernabéu y 1-2 en el amistoso en Estados Unidos. Cinco derrotas de cinco, con 18 goles en contra y ocho a favor.
En los despachos hay quien cuestiona la capacidad del técnico vasco para gestionar los egos de un vestuario en el que Vinícius le ha hecho más de un feo al ser sustituido, Rodrygo le dejó claro que solo quería jugar en la izquierda, Valverde ha advertido públicamente que no le gusta jugar de lateral y hay jugadores que están descontentos con la gestión de sus minutos. Por eso el clásico y Anfield serán dos ‘ochomiles’ para un Alonso que está obligado a hacer cumbre si quiere llegar al parón de noviembre reforzado en el cargo. Como los resultados sean adversos, más de uno comenta ya en la zona noble del Bernabéu que el proyecto del tolosarra pendería de un hilo.
El calendario del Real Madrid:
Getafe-Real Madrid (19 de octubre, 21:00 h; Orange TV, Movistar LaLiga y Movistar Plus+).
Real Madrid-Juventus (22 de octubre, 21:00 h; Orange TV y Movistar Liga de Campeones).
Real Madrid-Barcelona (26 de octubre, 16:15 h; Dazn).
Real Madrid-Valencia (1 de noviembre, 21:00 h; Orange TV y Movistar LaLiga).
Liverpool-Real Madrid (4 de noviembre, 21:00 h; Orange TV y Movistar Liga de Campeones).
Rayo Vallecano-Real Madrid (9 de noviembre, 16:15 h; Orange TV y Dazn).
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