El Ayuntamiento de València aprobará en la junta de gobierno de esta semana una permuta de viviendas construidas (39) en Patraix destinadas a alquiler para jóvenes a cambio de cuatro parcelas municipales para la construcción de 200 viviendas de protección destinadas a la venta. Así lo ha anunciado la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, este jueves en la celebración del Día Mundial de la Alimentación. Las viviendas que pasarán a propiedad del ayuntamiento están a punto de terminarse. Su finalización está prevista para finalizar el primer semestre de 2026. Se trata de un edificio residencial de ocho plantas de obra de nueva ubicado en la calle José Roca Coll, 19, en Patraix. Además de las 39 viviendas, el edificio dispone de 30 plazas de garaje, 39 plazas de bicicleta y 21 trasteros, y una superficie total construida de 6.115 metros cuadrados.
Esta acción está integrada dentro del Plan + Vivienda impulsado por la alcaldesa Mª José Catalá en su toma de posesión, un plan que desde su puesta en marcha tiene como objetivo incrementar en más de 1.000 viviendas el parque de viviendas públicas y de alquiler asequible. “Estamos dando pasos firme para conseguir este objetivo, y a día de hoy ya podemos decir que cerca de 500 familias ya disfrutan de una vivienda pública o de alquiler asequible. Un dato que contrasta con las 14 viviendas que en ocho años entregaron los gobiernos de la izquierda en el Ayuntamiento”, ha subrayado Catalá. En el ayuntamiento sostienen que una de las prioridades del gobierno de PP y Vox es fomentar la construcción de viviendas, sin embargo, la escasez de suelo en la capital complica las cosas. Expertos urbanistas, como el padre del PGOU, Alejandro Escribano, estiman que la ciudad solo tiene suelo para 8.000 viviendas, que se concentra en grandes desarrollos como el Parque Central, Benimaclet, el Cabanyal y el Grao. Un reciente informe de la Cámara de Comercio revela que en Valencia se construyen al año 4.800 pisos y hacen faltan 14.200 por el crecimiento de población. Este 2025 ya acumula un déficit de 28.724 viviendas. Se estima que en cinco años harán falta 133.000 inmuebles más por la falta de promociones, según revela el último informe del mercado inmobiliario de Cámara Valencia.
Hacen falta 14.200 para cubrir la demanda
Con las permutas de suelo el ayuntamiento pretende movilizar la bolsa de suelo municipal existente destinada a uso residencial que lleva años paralizada, incorporando la colaboración privada a las iniciativas públicas municipales en materia de vivienda de protección pública, con el objetivo final de aumentar la oferta de vivienda de protección pública existente en la ciudad.
Los solares permutados donde se construirán las viviendas están ubicado en las calles Vicente Marco Miranda, en el barrio de Malilla, con una superficie de 1.008 m2 y una edificabilidad de 8.380 m2 de techo; Vicent Miquel Carceller, en Malilla (1.034 m2 y una edificabilidad de 7.749 m2 de techo), Brasil 59, en Nou Moles, (1.212 metros cuadrados y una edificabilidad de 5.682 m2), y Pilota Valenciana, también en Nou Moles, con una superficie de 334,75 metros cuadrados, con una edificabilidad de 1.905,71 metros cuadrados de techo.
El ayuntamiento recuerda que hay en marcha además 606 viviendas de protección pública impulsadas por promotores privados en los suelos ya permutados, primero fueron cuatro parcelas con 42.199 m2 de techo, en las que se construirán 400 viviendas de protección pública en las que ya están trabajando los promotores en la realización del proyecto básico para su próxima construcción. Y ahora, cuatro parcelas más en los distritos de Olivereta y Quatre Carreres, en las que se podrán construir 206 nuevas viviendas de protección pública para los valencianos.
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