Una reunión sin autoridades y con más preguntas que respuestas. La Asociación de Vecinos de la Plaza Séneca volvió a reunirse este miércoles, en la misma plaza que da nombre al colectivo, para repasar las reivindicaciones que arrastran desde hace meses y denunciar el «abandono» de la zona por parte del Ayuntamiento de Alicante. En la cita estaba prevista la participación de la concejala de Infraestructuras y Participación Ciudadana, Cristina García, tal y como anunció el Consistorio este martes, para informar acerca del proyecto de iluminación de la zona, pero finalmente no acudió.
La presidenta de la asociación de vecinos, Pilar García, explicó que al parecer, Cristina García había convocado un encuentro vecinal el lunes, al que solo habría invitado a «un par» de residentes de la zona, que no cuentan con representación en la entidad vecinal. «No se comunicó conmigo, que soy la presidenta, ni con ningún miembro de la asociación. En su lugar, convocó a tres vecinos el día anterior en otro punto del barrio, lo que consideramos una falta de respeto y una estrategia para eludir un encuentro real con los vecinos», afirmó García.
Pese al plante de la concejala de Infraestructuras, los vecinos mantuvieron su encuentro programado para este miércoles, que se realizó en la misma plaza Séneca. «Nos reunimos al aire libre, en la plaza, porque no tenemos sede. En su momento el Ayuntamiento nos prometió un nuevo espacio cuando reformaron la antigua estación, pero seguimos sin local», explica García, quien recuerda como la hoguera del barrio llegó a cederles temporalmente su sede para realizar sus encuentros durante una época.
Reivindicaciones que no avanzan
Entre los temas tratados en el encuentro volvieron a aparecer los mismos problemas de los últimos años: la falta de limpieza, deficiencias en la iluminación, el comercio irregular, la presencia de personas sin hogar y los problemas de convivencia en las calles aledañas. La asociación denuncia que el Ayuntamiento anunció un «gran proyecto de renovación» de iluminación, pero algunas calles del entorno quedaban fuera del plan. «Cuando pregunté por qué no estaban incluidas, la concejala me dijo que eso lo llevaban los técnicos. No puede ser que esa sea siempre la respuesta», critica Pilar García.
Con el paso de los meses y la ausencia de respuestas, el malestar vecinal crece. El mal olor de las aceras y el incivismo nocturno se han convertido en parte del día a día. La situación se agrava por la venta ambulante y el comercio irregular que se concentra en las aceras de las calles Italia, Portugal y Alemania, donde particulares venden artículos frente a tiendas de segunda mano. «No pasa la Policía Local, y los comerciantes están hartos. Esto genera inseguridad y una sensación de abandono total», comenta la representante vecinal.
Sensación de abandono
El desencuentro entre los vecinos y el Ayuntamiento de Alicante se arrastra desde hace meses. Ya en junio, unas cuarenta personas se concentraron en la plaza Séneca para reclamar soluciones. Aquel día sí asistieron el vicealcalde de Alicante, Manuel Villar, y la propia concejala de Infraestructuras, Cristina García, que se comprometieron a estudiar sus demandas. Cuatro meses después, los vecinos aseguran que nada ha cambiado.
“No pedimos milagros, solo atención y respeto. Nos sentimos indefensos ante una situación que se está enquistando y parece que no tenemos derecho a que nos escuchen», indicó la representante vecinal. Por ello, en el encuentro acordaron solicitar nuevas reuniones, ahora con el concejal de Limpieza, Rafael Alemañ, con el concejal de Seguridad, Julio Calero y con el alcalde de Alicante, Luis Barcala.
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