Una empresa de Cartagena presenta al Ejército un software para evitar el extravío de las herramientas de los aviones

Durante la infancia se insiste mucho en la importancia del orden. En los primeros años de vida, y también en la adolescencia, el desorden no provoca grandes males; por lo general, lo peor que le puede pasar a un joven de 14 años por dejar la ropa tirada en el suelo o por no poner los platos en su sitio, una vez han sido sacados del lavavajillas, es que ‘le caiga’ un buen sermón de sus padres. Sin embargo, dejar las cosas fuera de su sitio en la vida adulta puede tener graves consecuencias y es inevitable que en algún momento -a causa del ritmo acelerado que rige el día a día de la mayoría de las personas y de la propia naturaleza humana- un despiste provoque un accidente.

Para reducir, en la medida de lo posible, este tipo de situaciones dentro de las fuerzas armadas, la empresa Excelencia en Implementación y Desarrollo S.L. (Exides SL), integrada en el proyecto Caetra del Instituto de Fomento de la Región de Murcia (Info), aceptó un reto Caetra planteado por el Ejército del Aire y del Espacio que pretende acabar con los incidentes generados a raíz de herramientas que se quedan fuera de su sitio.

El responsable de la compañía, Francisco M. Vallés Caña, explica que los aviones, por normativa y seguridad, no pueden salir del hangar si algún instrumento está extraviado; «imagínate lo que podría pasar si despegan con un martillo dentro de la turbina», indica.

Lo que han estado haciendo desde Exides es implementar un software que detecta si los aparatos están dentro o fuera de la caja de utensilios. Vallés Caña señala que el trabajo consistió en implementar antenas RFID -o radiofrecuencia- junto con una serie de tags, «los cables que llevan los productos de supermercado y que pitan al pasar por la entrada de los establecimientos», aclara. Se trató de colocar uno a cada una de las herramientas y un dispositivo RFID que las controlara a todas «si sacabas algún objeto de la caja el panel se ponía en color rojo e indicaba en concreto lo que faltaba», añade el responsable de la compañía.

Al respecto de esta iniciativa, el empresario comenta que fue presentada, agradó a las autoridades evaluadoras y que, de momento, se encuentran a la espera de instrucciones para seguir adelante con él.

Gestores de información

Exides, no obstante, desarrolla otros tipos de software y con otras aplicaciones. Uno de los más destacados es su propio gestor de datos llamado ‘Logtrack’. Según comenta el jefe de la entidad, se trata de una «solución híbrida» -ya que actúa tanto en ordenadores de sobremesa como en dispositivos móviles- que se utiliza para el control horario de los trabajadores con el añadido de que cuando el trabajador finaliza su jornada, el sistema le pregunta en qué tareas concretas de proyectos de la empresa ha invertido las horas.

De esta manera, «tienes un registro diario y en tiempo real de todos los trabajos que se están llevando dentro de la corporación». «A partir de ahí, tiras de contenidos, de gráficas y estadísticas para mejorar la eficiencia; necesitas más que un Excel hoy en día», especifica el administrador.

Antes de crear este gestor de datos, utilizaban el programa Jira Software con una serie de plugins (complementos o añadidos que se instalan en un sistema ya existente para modificar sus aplicaciones originales) que permitían satisfacer las peticiones de los clientes, sin embargo, «Jira es un monstruo, es un programa demasiado grande». Según Vallés Caña, emplear este algoritmo era como «ir al trabajo en un Ferrari».

Plataformas de acción

El entorno digital multimedia amplía las fronteras de las tecnologías, pero también requiere más esfuerzo y trabajo para su implementación. Exides tiene que lidiar con esta situación, ya que operan en el entorno de los ‘sobremesa’, en la web y en los dispositivos móviles. El líder de la compañía explica que la selección del sitio donde se va a alojar el algoritmo depende de las necesidades de cada uno de los usuarios. En el caso de las ‘torres’ o los portátiles, por ejemplo, es mucho más rápido «porque utiliza las características físicas del dispositivo». Además, emplea todos los beneficios de una interfaz de usuario «mucho más dinámica y usable». «Para nosotros es quizás la mejor opción para un uso intensivo», remata.

La web, por otro lado, tiene la facilidad de que todo el mundo la conoce y no requiere una instalación en el equipo. Matiza que tiene un entorno para el usuario «limitado» y que necesita ejecutar gran mayoría de los procesos en un servidor. Y los móviles poseen unas características muy similares a los sistemas de escritorio, pero hechos a medida para una pantalla mucho más pequeña.

‘Logtrack’ permite controlar en tiempo real sobre los proyectos que se están realizando en la entidad

Otros proyectos

Prácticamente no existen empresas que se libren de la necesidad de tener sistemas informáticos. Por esa razón, la mencionada entidad posee un grupo tan heterogéneo de clientes. Vallés Caña comenta que recientemente han estado trabajando en varios encargos con SABIC -una de las principales corporaciones petroquímicas a nivel global- o el grupo Elsamex, dedicado a la gestión de infraestructuras.

Afirma que han estado, también, realizando un encargo para la Oficina Técnica de Apoyo al Ciclo de Vida para los submarinos S-80 (OTACV) en colaboración con otro grupo de ingeniería naval.

Navantia es uno de sus beneficiarios más importantes: «Les hemos hecho una aplicación de uso interno que se utilizaba durante la fase de construcción de los buques». Explica que se ha implementado para la gestión y configuración de buques de superficie, en Galicia, en Cádiz o en Madrid y consiste en una tecnología que permite elaborar «el manual de usuario del submarino» para explicarle al comprador del barco cada cuanto tiempo tiene que hacer ciertas tareas de mantenimiento, por ejemplo. Gracias a esto han hecho trabajos con el ejército de Malasia o Venezuela cuando han comprado productos a la compañía cartagenera para los que, además, les ofrecieron formación

Enseñanza

Exides no tiene una academia sobre creación de programas informáticos, pero para determinados beneficiarios es necesario ofrecer cursos específicos que les permitan utilizar de la manera óptima los sistemas avanzados: «No es algo que ofrezcamos en general al público, sino que se destina a usuarios concretos que quieren aprender a usar una determinada herramienta», esclarece el empresario.

Añade que también realizan una labor a mitad de camino entre la consultoría y la formación con algunas firmas, a través de la preparación de sus técnicos o programadores en la tecnología de vanguardia. «Una de las cosas que creo que hacemos bien desde Exides es mantenernos en la última», concluye.

La empresa

La entidad financiera nació en el año 2005 en la Región de Murcia con el objetivo de ofrecer soluciones en el sector industrial a los clientes. Con respecto a su imagen, la compañía cuenta con el respaldo de las certificaciones UNE-EN ISO 9001:2015 y ISO/IEC 27001:2022. De igual manera, tienen la habilitación de seguridad HSEM para trabajar con el Ministerio de Defensa y se encuentran trabajando para la obtención de la certificación ENS (Esquema Nacional de Seguridad) y Cybertrust para SABIC de proveedores de confianza a nivel global.

Francisco M. Vallés Caña: «Las tecnológicas de menor tamaño se adaptan mejor al cambio»

El informático, desde hace dos años en Caetra, creó su compañía en 2005 y desde entonces ha centrado gran parte de sus esfuerzos en mantener una tecnología de vanguardia que permita a su sociedad ser una de las referente en el sector de la computación.

Francisco M. Vallés Caña, administrador de Excelencia en Implementación y Desarrollo S.L. (Exides SL), piensa que España, y el mundo occidental de forma general, se ha vuelto mucho más restrictivo en cuanto a presupuestos con respecto a los tiempos en los que él decidió sacar a flote a su compañía. Quizás las crisis económicas o la incertidumbre que gobierna el terreno geopolítico han hecho que la contención sea un valor fundamental para la mayoría de las entidades comerciales. Para el empresario esto es un problema, ya que «todo lo bueno en tecnología tiene su coste». Al mismo tiempo, valora positivamente la disponibilidad de mucha más información que les permite, por ejemplo, integrarse en programas como Caetra para el desarrollo de las innovaciones duales en la Región de Murcia.

¿Cómo consiguen la dualidad funcional que se les pide?

Nuestros servicios son muy genéricos, es decir, valen para cualquier entorno; no tenemos un producto muy específico como podrían ser los drones, sino que hacemos un desarrollo a medida que puede valer para cualquier cosa. Además, nuestro conocimiento, y el de todas las entidades privadas en general, está a años luz en algunas cosas con respecto a la pública. Nos manejamos con sistemas avanzados de última salida y cuando te vas al entorno público están utilizando herramientas de hace más de 20 años. Por esa parte podemos ayudar a modernizar sus conocimientos y facilitar su adaptación a los tiempos modernos.

Las IA son un tipo de software y no dejan de ser una herramienta más para solucionar los problemas

¿Hay diferencias tecnológicas notables dentro de la privada?

Sí, las empresas que son tan grandes tampoco son vanguardistas en su tecnología. Para mí, una compañía de mi mundo no necesariamente debe tener un tamaño pequeño, pero sí tiene que estar formada por equipos de no muchos miembros. Esto te da la capacidad de mantenerte ‘en la última’ de una forma razonablemente fácil. Tener a 400,500 u 800 personas con dispositivos de innovación es extremadamente complejo. Y creo que se acude muchas veces a un monstruo de estos, que te va a desarrollar con soluciones digitales de hace diez años, en lugar de a sociedades como nosotros que tenemos las que ‘acaban de salir del horno’.

Hablando de últimas implementaciones, ¿les piden muchas cosas relacionadas con las IA?

Sí, es la moda. La gente nos pide la IA porque creen que es lo que les va a solucionar el problema, pero a veces tenemos que explicarle que no lo es. Nosotros la utilizamos, pero como cualquier herramienta más; es otro de los instrumentos que empleamos para cumplir con nuestros estándares de calidad. Las inteligencias artificiales son un tipo de software y, como tal, hay que considerarlo como un simple engranaje más para la solución de problemas. En nuestro sector lo importante es saber seleccionar o crear el elemento ideal para cada rompecabezas que se presente.

La ciberseguridad cobra cada vez más importancia en su sector, ¿cómo consiguen asegurar sus programas informáticos frente a los ataques?

Pues zapatero a su zapato; lo que hacemos es subcontratar. Es decir, nosotros desarrollamos el software y trabajamos con empresas, también de la Región, que se encargan de mejorar nuestros sistemas. Nos dan informes de agujeros en nuestra seguridad para que podamos solucionarlos. Lo mejor es que cada uno se dedique a lo que sabe hacer bien.

Ha mencionado que realizan formaciones específicas para clientes concretos, ¿le gustaría hacer algo más en este sentido?

Me encantaría colaborar con el SEF, con las FP o con las Universidades. A mí personalmente, me gusta formar. Además, creo que la gente de los cursos de formación y los universitarios salen muy verdes a la vida real y pienso que podríamos ayudar a mejorar la calidad laboral de la gente nueva.

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