El Parlamento griego, bajo la mayoría absoluta de la conservadora Nueva Democracia (ND) del primer ministro heleno, Kyriakos Mitsotakis, ha aprobado este jueves una controvertida y contestada ley que permite las jornadas laborales de hasta 13 horas en el sector privado.
Bajo esta última reforma del sistema laboral, los griegos —con la aceptación del trabajador— podrán trabajar 13 horas al día en un máximo de 37 días al año bajo un mismo empleador. El tiempo máximo de trabajo, en una semana, será de 48 horas, según el texto de ley aprobado este jueves.
Toda la oposición, sindicatos y asociaciones de trabajadores claman como esta nueva legislación, catalogada como «esclavitud remunerada». «La ley de las 13 horas no viene de la nada. Es la siguiente en la línea de una desmantelación metódica de los derechos laborales de los trabajadores. Lentamente, estáis destruyendo el tejido de la protección laboral, puntada a puntada, provisión a provisión», declaró en el debate parlamentario de esta ley, este miércoles, el líder de la oposición griega, Nikos Andrulakis, secretario general del socialdemócrata PASOK.
Esta nueva «ley de las 13 horas», de hecho, provocó una huelga general en toda Grecia este martes, que paralizó los servicios públicos y de transporte en Atenas y las demás ciudades del país.
Grecia, país pionero
El Gobierno de Mitsotakis, así, ha convertido al país griego en la pionera en Europa en materia de rebaja de derechos laborales de los trabajadores. Mientras en el norte de la Unión Europea (UE), varios países han estudiado las semanas laborales de cuatro días, Grecia aprobó en 2024 una ley que permite a los empleadores de los sectores industriales, de servicios y de agricultura pedir a sus trabajadores semanas laborales de seis días.
Grecia es el segundo país de la UE con menos poder adquisitivo y el Estado en el que los trabajadores trabajan más horas al día: una media de nueve horas —sin contar las horas extras no declaradas—, mientras apenas existen las inspecciones de trabajo. Hay más: Atenas también permite que una persona tenga dos trabajos y dedique, en ellos, un máximo de también 13 horas al día.
«Tener horarios laborales ‘flexibles’ significa en la práctica la abolición de la jornada de ocho horas, y la completa destrucción de el concepto de vida social y familiar. Es básicamente la legalización de la explotación laboral», declaró, durante la huelga de este martes, el sindicato de trabajadores públicos ADEDY en un comunicado.
«Primero, la expresión de la oposición, que habla de ‘la jornada de 13 horas’, implica que todos trabajaremos 13 horas cada día, todo el año. ¿Es esto cierto? ¿Puede ocurrir cada día? La respuesta es que no. Puede pasar un máximo de 37 días al año, o tres días al mes. Segundo, para que esto ocurra se requiere la aceptación del trabajador. Y bajo la nueva ley, un trabajador no podrá ser despedido por no haber aceptado trabajar más horas. Por lo tanto, lo que hace esta nueva ley es de hecho fortalecer la mano del trabajador«, ha asegurado en el debate parlamentario la ministra de Trabajo de ND, Niki Karameos.
La oposición griega no está convencida. «Los trabajadores que lo hagan, no trabajarán 13 horas por elección, sino por necesidad. El salario medio se ha reducido un 9% desde 2011, y en términos reales —contando la inflación— ha bajado un 28%. Mucha gente se ve obligada a tener más de un trabajo, y ni aún así puede llegar a final de mes. Estáis haciendo una ley laboral medieval«, ha declarado en el Parlamento el líder de Syriza, Sokratis Famellos.
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