Debe explicar de dónde salió el dinero que cobró

Pedro Sánchez tendrá que comparecer el jueves 30 de octubre ante la comisión de investigación del llamado caso Koldo en el Senado. Así lo ha confirmado, este jueves, la portavoz del Partido Popular en la Cámara Alta, Alicia García, tal como adelantó en exclusiva EL ESPAÑOL hace dos días.

García anunció la fecha tras la reunión de la Mesa de la comisión, donde el PP impuso su mayoría absoluta. «Han pasado dos semanas y el PSOE no ha sido capaz de justificar el origen de los sobres con chistorras«, apelativo que la UCO atribuye a los billetes de 500 euros contenidos en los sobres con el logo del PSOE.

El presidente del Gobierno comparecerá a las 9:00 de la mañana para responder por «las sospechas, que ya son indicios», después de que él mismo reconociera haber cobrado dinero en efectivo en la sede del PSOE.

«Toda la corrupción que rodea a su entorno más cercano», será el centro del interrogatorio. Ésta será la primera vez que un jefe del Ejecutivo acuda a una comisión de investigación parlamentaria en ejercicio de sus funciones.

En el PP aseguran que el objetivo es que Sánchez dé explicaciones sobre «de dónde salió el dinero que cobró» y de por qué varios «ése era el método habitual», como dijo José Luis Ábalos, para los altos cargos socialistas, porque esos pagos en efectivo no han sido declarados.

«Sánchez está en la cúspide de un sistema de corrupción piramidal«, dijo García, insistiendo en que «ya no hay cortina de humo que tape su responsabilidad».

La organización del interrogatorio será férrea. Según pudo saber EL ESPAÑOL, el formato será como un «tercer grado», que podría durar hasta siete horas. Lo más probable, según las fuentes, es que sea el portavoz en la comisión, Alejo Miranda, quien protagonice el interrogatorio.

Los populares han preparado bloques temáticos sobre tres cuestiones: los pagos en metálico vinculados a Ábalos y Santos Cerdán; la eventual «financiación irregular del PSOE»; y las conexiones con adjudicaciones de contratos públicos durante la pandemia y en obra pública.

«Será un examen con luz y taquígrafos, frente a toda España», advirtió Alicia García. «Sánchez deberá responder por lo que hizo, por lo que permitió y por lo que encubrió«.

«Tranquilidad» en Moncloa

Desde Ferraz, sin embargo, se evita comentar el asunto. El entorno del presidente asegura que Sánchez acudirá «tranquilo y dispuesto a desmontar falsas acusaciones«, pero en Moncloa reconocen la tensión por un formato que controlará por completo el PP.

El líder popular, Alberto Núñez Feijóo, ya anticipó el tono del interrogatorio durante la última sesión de control en el Congreso. «Es imposible que hubieran delinquido sin usted», le espetó. «Hasta aquí ha llegado, se acabó la huida».

El PP pretende convertir la sesión en un momento político de alto impacto mediático. Génova da por hecho que su interrogador actuará como un «pitbull parlamentario», siguiendo la estrategia diseñada por la dirección de Feijóo: acorralar a Sánchez con documentos y testimonios reunidos por la comisión durante más de un año y medio de trabajo.

Mientras tanto, los populares planean retransmitir la sesión completa desde sus redes sociales, con mensajes en directo que subrayen las contradicciones del presidente. En palabras de García: «El tiempo de las evasivas ha terminado; ahora Sánchez tendrá que mirar a los españoles a la cara y explicar de dónde salía el dinero que cobraba».

Fuente