La migración divide a civiles y políticos

Una encuesta del GESOP para este grupo plantea un detallado interrogante. «¿La acogida de inmigrantes debe ir acompañada del compromiso de aprender el idioma y adaptarse a las normas de convivencia de nuestro país?». La respuesta es abrumadora, con un 85 por ciento «de acuerdo» con la integración, y solo un doce por ciento «en desacuerdo». Sintoniza con el barómetro del CIS que sitúa a la inmigración como el segundo problema de los ciudadanos, solo por detrás de la vivienda. Y si alguien teme que España ofrezca un pésimo ejemplo de aceptación, le consolará saber que la exigencia de una adaptación al país receptor coincide con la expresada en Reino Unido (87 por ciento), Alemania (75), Holanda (74), Portugal (72), Suecia (61) o Dinamarca (61), según datos sistematizados por el Financial Times.

Fuente