Antonio Sanz será consejero de Presidencia, Sanidad y Emergencias hasta las próximas elecciones autonómicas de 2026. El presidente andaluz, Juanma Moreno, ha elegido a una persona con un marcado perfil político y de su máxima confianza para encauzar la crisis abierta en el ámbito sanitario que supone el mayor problema de gestión que tiene el Gobierno andaluz en la legislatura y el principal desgaste de cara a la campaña.
Tras una semana ocupando este puesto con carácter temporal, el presidente de la Junta de Andalucía ha anunciado que Antonio Sanz permanecerá en el cargo de forma definitiva. «Su experiencia de gestión, capacidad de trabajo y diálogo serán fundamentales para lo que resta de legislatura», apuntó el presidente andaluz en un mensaje en redes sociales en el que destacó que «la salud es una prioridad absoluta».
Antonio Sanz compatibilizará la Consejería de Sanidad con dos de las competencias que tenía hasta el momento como son Presidencia y Emergencias. Sin embargo, se desprende de otras dos áreas de su competencia. Por un lado, el diálogo social y la simplificación administrativa pasarán a incorporarse al área de Hacienda y Fondos Europeos que dirige Carolina España. Por otro lado, el consejero de Industria, Jorge Paradela, asumirá la gestión de la digitalización y, por tanto, coordinará la Agencia Digital de Andalucía.
Nombramiento de perfil político
Antonio Sanz será el cuarto consejero que ocupa el área de Salud en la Junta de Andalucía desde la llegada de Juanma Moreno San Telmo y el primero sin experiencia profesional alguna en el ámbito sanitario. Jesús Aguirre, el primer consejero que ocupó la cartera durante la pandemia, era médico de familia. Fue relevado en 2019 por Catalina García, enfermera. Y la recién dimitida Rocío Hernández ha desarrollado su labor profesional como pediatra hasta incorporarse al Gobierno autonómico.
Con este nombramiento, Juanma Moreno refleja la máxima prioridad política que supone en estos momentos la gestión sanitaria a las puertas de las elecciones autonómicas de 2026. En apenas unos meses, Sanz tiene que encauzar la crisis de los cribados de cáncer, dar respuesta a las mujeres que esperan un segundo diagnóstico, y coordinar los nuevos planes de choque. Al mismo tiempo, se mantienen las largas listas de espera tanto en la atención primaria como para la realización de pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas.
A Antonio Sanz en este caso no le avala una trayectoria profesional dentro del ámbito sanitario pero sí en el terreno político y de la gestión en la administración autonómica. Cuenta con una dilatada trayectoria política dentro del PP, formación de la que ha sido coordinador general autonómico y portavoz del grupo parlamentario. Del mismo modo, ha sido delegado del Gobierno central en Andalucía con Mariano Rajoy y desde la llegada a San Telmo de Juanma Moreno forma parte de su equipo. Primero como viceconsejero de la Presidencia y, posteriormente, tras la salida de Elías Bendodo como consejero de esta área.
La pasada semana, en sus primeros días en la cartera de forma provisional, Antonio Sanz ya abrió las puertas a una continuidad en su cargo. En primer lugar, advirtió públicamente de las dificultades para encontrar un relevo en el sector para la Consejería de Salud a las puertas de las elecciones y en la crítica situación que afronta la sanidad pública andaluza tras los fallos del cribado. En segundo lugar, instó a tomar la decisión «con tiempo y sin prisas» para evitar una elección desacertada en el relevo, circunstancia que el Gobierno andaluz entiende que se ha producido en los últimos dos nombramientos (Catalina García y Rocío Hernández). Y, en tercer lugar, estableció una vía de diálogo con el Colegio de Médicos y con la Asociación Española de Cáncer que ambas agradecieron tras más de 14 meses sin reuniones.










