El Mundial 2026, que se disputará el próximo verano en Estados Unidos, México y Canadá, comienza a tomar cuartos. Será el primer torneo con 48 selecciones y ya se conocen 22 de los participantes. A los tres anfitriones se suman por orden de clasificación Japón, Australia, Irán, Argentina, Uzbekistán, Corea del Sur, Jordania, Nueva Zelanda, Brasil, Ecuador, Uruguay, Colombia, Paraguay, Marruecos, Túnez, Egipto, Argelia, Ghana y Cabo Verde.
Hasta el momento ya se conocen seis representantes de Asia, seis de Sudamérica, seis de África y uno de Oceanía, además de los tres de la Concacaf que están clasificados automáticamente. Quedan 26 plazas para confirmar los 48 participantes del Mundial 2026 y de los que ya han sellado su billete destacan tres que son, hasta el momento, los que participarán por primera vez en una Copa del mundo: Uzbekistán, Jordania y Cabo Verde. Y aún podrían clasificarse selecciones inéditas como Kosovo o las Islas Feroe, que luchan por hacerse con un puesto en la repesca.
UZBEKISTÁN
Los ‘lobos blancos’ se convertirán en el país debutante número 81 en un Mundial. Dirigidos por Timur Kapadze, leyenda del fútbol uzbeko que vistió la camiseta de su selección en 119 ocasiones y que ahora con 43 años ha sellado la clasificación tras empatar (0-0) en Abu Dhabi ante Emiratos Árabes Unidos, su rival directo en la lucha por la segunda plaza del Grupo A. Resultado que le permitía hacerse con esa plaza por detrás de Irán, que ya había logrado su billete y que ha participado en fases finales de Mundiales.
Las figuras de los uzbekos son Eldor Shomurodov (Roma), Abdukodir Khusanov (Manchester City) y Abbosbek Fayzullayev (Başakşehir), a los que se suma su portero, el veterano Utkir Yusupov, de 34 años. En Uzbekistán el fútbol quedó marcado por la tragedia ocurrida en 1979, cuando un avión que transportaba al Pakhtakor se vio envuelto en una colisión en pleno vuelo sobre los cielos de lo que hoy es Ucrania.
El estreno de Uzbekistán en los Mundiales era cuestión de tiempo, a juzgar por los buenos resultados de sus selecciones inferiores. Los ‘lobos blancos’ ya han disputado tres ediciones del Mundial sub-17. En 2011 alcanzaron los cuartos, en 2013 llegaron a octavos y en 2023 repitieron en cuartos, empatando (2-2) en esta edición con la España de Héctor Fort, Marc Guiu, Marc Bernal y Pau Cubarsí. Además, ya han jugado cinco ediciones del Mundial sub-20: 2003, 2009, 2013, 2015 y 2023. Y también se cruzaron con España en los Juegos Olímpicos de París, en un partido de primera fase en la que los de Santi se impusieron (1-2) con goles de Marc Pubill y Sergio Gómez.
Imagen del partido entre Uzbekistán y Emiratos Árabes Unidos que clasificó a los primeros para el Mundial. / FIFA
JORDANIA
Hace 40 años que Jordania participó por primera vez en una fase previa de clasificación de un Mundial, la de México de 1986. Cuatro décadas que coronan con el billete para disputar su primera fase final de una Copa del mundo el próximo verano. Conocida por su afición como los Al-Nashama (los Bravos), certificaron su clasificación después de ganar a Omán por 0-3 con un hat-trick de Ali Olwa, delantero que milita en el Selangor de la Superliga de Malasia.
Jordania, que jugó un amistoso el 17 de noviembre de 2022 en Amman con España (1-3), tiene como hito futbolístico su participación en la fase final de la Copa Asiática de 2004, 2011 y 2015. Y en 2014 se quedó a un paso de jugar el Mundial de Brasil, al caer en la repesca ante Uruguay siendo goleados en Amman (0-5) por los charrúas. El pasado mes de marzo, tres meses antes de la histórica victoria en Omán, jugaron un amistoso con Palestina y un par de meses antes se midieron a otro mundialista que se estrena, Uzbekistán, logrando un empate (0-0) en un duelo muy cerrado.
El fútbol jordano experimentó un resurgimiento entre 2008 y 2015, para estancarse después hasta 2024. En junio de 2023, el marroquí Hussein Ammouta fue nombrado seleccionador llevando a Jordania al puesto número 70 del ránking FIFA, el más alto desde 2014. Sin embargo, Ammouta dejó el banquillo de la selección y el relevo lo tomó otro marroquí, Jamal Sellami, quien en su etapa como jugador fue un exitoso centrocampista que llegó a jugar en el Besiktas. Sellami firmó por tres años y ha llevado a la selección a su primer mundial. Sus figuras más destacadas, además de Ali Olwa, son el delantero del Rennes francés, Musa Al-Taamari, y el atacante del Al-Arabi, Yazan Al-Naimat.
CABO VERDE
El país más pequeño que jugará un Mundial, en extensión, y el segundo más pequeño en población, solo por encima de Islandia con sus 525.000 habitantes ha hecho historia tras ganar (3-0) a Eswatini, lo que antiguamente se conocía como Suazilandia sellando su liderato del grupo D de África por delante de la todopoderosa Camerún.
La selección de esta antigua colonia portuguesa ha desplegado un fútbol fascinante liderada desde el banquillo por el singular Pedro Leitao Brito, ‘Bubista’, un exinternacional caboverdiano que jugó en el Badajoz y que ha armado una defensa infranqueable que ha permitido que los ‘tiburones azules’ no encajasen goles en siete de los diez partidos de clasificación. Cabo Verde fue capaz de ganar a Camerún (1-0) en Praia y desperdició una oportunidad de clasificarse en Libia, donde terminó arrancando un empate que le permitió depender de sí mismos en el histórico partido ante Eswatini.
En el año de celebración de sus 50 años de independencia de Portugal, acontecida en 1975, el país está de fiesta celebrando la participación en el Mundial. Un equipo armado reclutando a jugadores que emigraron detrás de una pelota como Kevin Pina, Garry Rodrigues y Nuno da Costa, todos con experiencia europea. Todos contestaron a la llamada de Bibusta, como también lo hizo Steven Moreira, estrella del Columbus Crew de la MLS, caboverdiano pese a haber nacido en Francia. Será el ‘segundo’ Mundial, porque en 2023, los ‘Criollos’ disputaron el Mundial de baloncesto, en su estreno en la élite liderados por el madridista Walter Tavares.
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