Dentro del quirófano, la batalla se ha perdido. A pesar de los esfuerzos de Evren y su equipo, la joven paciente ha fallecido en la mesa de operaciones. Roto de dolor y sin saber cómo enfrentarse a lo que venía, Evren solo podía pensar en cómo decírselo a Bahar.
Pero no ha hecho falta. En cuanto Evren ha abierto la puerta del quirófano, Bahar ha visto la tragedia en sus ojos. Su mundo se ha venido abajo y ha comenzado a gritar, fuera de sí: “¡No! ¡No! ¡Quiero verla! ¡Déjame!”. En un arrebato de dolor, ha luchado contra todos y ha conseguido acercarse para ver el cuerpo de la que creía que era su hija.
Ha sido en ese instante cuando ha ocurrido el milagro. Bahar ha buscado la cicatriz del brazo que Umay tiene desde que se cayó de un árbol cuando era una niña. Al darse cuenta de que no había ninguna marca, ha gritado la noticia que nadie esperaba: “No es Umay. No es ella”.
La montaña rusa de emociones ha sido demasiado para Bahar y su cuerpo no ha podido más y se ha desmayado, dejando a todos en el pasillo completamente en shock.