La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha modificado su propuesta de pago por las redes eléctricas, cuatro días después de que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico le recriminase que su planteamiento anterior invadía parte de sus competencias y tras meses de presión por parte de las compañías eléctricas.
La gestión de las redes eléctricas es una actividad regulada, que pagan los consumidores en la factura de la luz. El Gobierno es el encargado de establecer el límite de gasto en el que pueden incurrir las empresas, mientras que la CNMC establece el dinero que reciben por el despliegue de estas infraestructuras, aunque debe hacerlo en línea con las orientaciones de política energética del Gobierno.
En el caso de las redes de distribución (baja y media tensión), el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico no remitió sus orientaciones de política energética, según le afea el ‘superregulador’, y la CNMC publicó en julio su propuesta para el periodo 2026-2031. Esta pasa por una tasa de retribución financiera del 6,46%, frente al 5,58% vigente, así como por una nueva metodología para calcular las inversiones reconocidas.
Las empresas pusieron el grito en el cielo, no solo porque la tasa les parecía insuficiente (reclaman al menos un 7%), sino por el cambio en la metodología. Y el Gobierno comenzó a hacer algunos guiños hacia las compañías. Como ejemplo, dar la posibilidad a las empresas de gastar más en determinadas cuestiones no reconocidas en la metodología de la CNMC, como seguridad, anticipación de demanda y avifauna (a través del Proyecto de real decreto por el que se regulan los planes de inversión de las redes de transporte y distribución de energía eléctrica).
La última insinuación se produjo el viernes pasado (10 de octubre), cuando el departamento que dirige Sara Aagesen envió un informe a la CNMC en el que advierte al organismo regulador de que su propuesta invade parte de sus competencias (relativas a los planes de inversión de las empresas) y le solicita realizar «ajustes técnicos» y otros relacionados con el Proyecto de real decreto por el que se regulan los planes de inversión de las redes de transporte y distribución de energía eléctrica, actualmente en tramitación.
Dicho y hecho. La CNMC lanzó este lunes a consulta pública una nueva propuesta sobre la metodología de retribución de la distribución de electricidad. Entre los cambios se encuentra una de las principales quejas de las empresas: que la CNMC limitaba el volumen de inversión reconocida para calcular la retribución a las inversiones históricas del sector. Según las empresas, esta regla derivaría en cantidades muy bajas en los próximos, si se tiene en cuenta que en la última década apenas se realizaron inversiones en la extensión de redes eléctricas.
El organismo que dirige Cani Fernández ha eliminado esa premisa y sitúa el nuevo límite en el 80% del tope de las inversiones que tienen las empresas (0,13% del PIB), según se desprende de la nueva propuesta. Así «se elimina la asimetría a la que alude el informe del Ministerio, y las inversiones pasadas no condicionan las inversiones futuras», explica la CNMC en su propuesta.
Además, el nuevo texto recoge que las nuevas inversiones definidas por el Gobierno en el Proyecto de Real Decreto que regula los planes de inversión de las redes de transporte y distribución de energía eléctrica (inversiones en seguridad del sistema, anticipatorias o aquellas destinadas a proteger la avifauna) pueden reconocerse retributivamente, aunque no impliquen un aumento de la potencia contratada.
Las empresas de distribución (Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP) aún no se han pronunciado sobre la nueva propuesta, aunque lo que buscaban era, como mínimo, que el ‘superregulador’ publicara un nuevo texto para dilatar los tiempos de su entrada en vigor. No obstante, la CNMC tramitará de urgencia la nueva propuesta, de forma que estará en audiencia pública solo una semana, hasta el 22 de octubre, con el objetivo de que entre en funcionamiento el 1 de enero de 2026, al mismo tiempo que la tasa de retribución (6,46%).
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