Este martes se da el pistoletazo de salida de la 36ª edición de la 080 Barcelona Fashion Week, la última que se celebrará en el emblemático recinto modernista de Sant Pau. Durante cuatro días se sucederán 24 desfiles de diseñadoras y diseñadores consolidados catalanes y del resto de España, como Lola Casademunt by Maite, Simorra, Moisés Nieto o Custo Barcelona; firmas vanguardistas, como las de Dominnico, Acromatyx o Carlota Barrera, y se darán a conocer nuevos talentos del diseño, como SantaMarta o Juan VG. Pero, como cada octubre, desde 2022, el programa de la cita más importante de la moda catalana incluirá el desfile con ropa de segunda mano 080 Reborn, la apuesta más circular, sostenible, audaz y disruptiva del certamen. Habría que añadir, además, el adjetivo de «original». Es más, «única en el mundo». No hay ninguna otra semana de la moda en el calendario internacional en la que se creen auténticos ‘looks’ de pasarela a partir de piezas únicas rescatadas y reutilizadas.
El origen del 080 Reborn surgió de la siguiente reflexión, en palabras de Marta Coca, la jefa del área de moda y ‘project manager’ de la plataforma 080 Barcelona Fashion: «El futuro de la moda pasa por la existencia de un modelo de negocios satélites más allá de la creación y comercialización de marcas. No podemos olvidar que la moda genera una cantidad de residuos muy grandes, y que la capacidad que tenemos de recuperación y reciclaje para volver a hacer piezas nuevas es complicada; hay una merma, por eso creemos que el uso de la segunda mano combinada con la primera mano es la clave para el futuro del sector y de la sociedad».
Hace unos años, en países como Reino Unido o Francia ya era habitual este consumo combinado de primera y segunda mano, pero «en España, aún seguíamos hablando de moda ética y medioambiental, que se asociaba a ropa de colores neutros, marrones, caquis, sosos, aburridísimos», explica. «Pensamos que esto no tenía por qué ser así -continúa Coca-, que la ropa de segunda mano también puede ser ‘cool’, sobre todo si la gente va a buscar determinadas piezas, porque le gusta lo ‘vintage’ y porque cree que puede combinarla bien con el resto de su armario».
Confiesa la directora que tanto ella como los propios estilistas del desfile 080 Reborn, Fermin + Gilles (Fermin Serret y Gilles Saint Martin), hace tiempo que combinan prendas nuevas con otras reutilizadas, y que cada vez más gente viste así. «Queríamos dignificar la segunda mano, y teníamos un altavoz superpotente, la 080», insiste Coca sobre la feliz idea.
Fermin Serret (izq) y Gilles Saint Martin, estilistas de la 080 Reborn. / MANU MITRU
080 Reborn, marca registrada
Fermin Serret, por su parte, recuerda cómo ha ido evolucionando la propuesta: «La primera edición solo queríamos poner en valor la segunda mano, pero después del éxito, nos emocionamos y buscamos diferentes temáticas como hilos argumentales de los desfiles, como el ‘denim’, o, en la pasada edición, cuatro momentos históricos significativos: la revolución francesa, el movimiento punk de los años 70, la contrarrevolución cultural china y el movimiento trash-punk sudafricano nacido en Soweto».

Los bailarines de la compañía de danza del Ballet de Barcelona, modelos de la 2ª edición de 080 Reborn. / MANU MITRU
Lo que empezó como una apuesta tímida de la semana de la moda catalana ha ido ganando aplausos y adeptos con cada edición. «Tanto nos está funcionando el Reborn, y tan pionero fue, que ahora nos lo están copiando», apunta con orgullo Coca, que indica que un año y medio después del primer Reborn, la marca de lujo Louis Vuitton hizo su primer desfile con su propio »deadstock’ (telas sobrantes). «¡Y dijeron que habían sido los primeros!», ríe la ‘project manager’, que asegura que, de todas formas, no será ella quien le tenga que discutir a la famosa casa de alta costura.
Explica también que han tenido que registrar la marca en toda Europa y en China para evitar plagios. «Tras el desfile de temática vaquera vinieron distribuidores chinos porque querían comprarnos los patrones para producirlos y exportarlos ellos… Como si el desfile fuera una colección al uso, y no le es, son piezas de segunda mano únicas y seleccionadas para crear verdaderos conjuntos», recuerda la directora, que también tuvo noticia poco después un desfile en Dubái con montañas de tejanos, calcando la escenografía que se montó en el recinto modernista de Sant Pau.

Avance de tres ‘looks’ que se presentarán en la cuarta edición del desfile 080 Reborn. / EPC
«Nos están mirando»
«El mensaje está calando en la sociedad y también en otras plataformas de moda a nivel internacional,que nos están mirando», subraya el director de arte Serret. «Hasta hace cuatro años, la clientela de la moda de segunda mano era gente internacional o con pocos recursos, pero eso ya ha cambiado; ahora es gente joven y del mundo de la moda que buscan cosas muy específicas, para vestir de forma muy exclusiva y diferente del resto», resume el estilista.
Para esta nueva edición del 080 Reborn, el próximo viernes al mediodía, él y su compañero Gilles Saint Martin han preparado un nuevo hilo argumental con el que sorprender. Serán dos momentos históricos de la literatura: la época romántica victoriana y el lujo de la alta sociedad norteamericana de los años 60; Virginia Woolf y Truman Capote… en el horizonte de inspiración. «Serán 34 ‘looks’ bastante teatrales que conseguimos gracias a la superposición de prendas y el ‘upcycling'», avanza Serret.
Yadam, el cantante de origen venezolano afincado en París, y el actor Carles Francino, serán los que abran y cierren un desfile en el que absolutamente «todo ha sido seleccionado de tiendas de Formació i Treball, Humana, Solidança, los Encants y locales de segunda mano de El Raval, Portaferrissa, El Born y de Gràcia…, así como de algunos puntos especializados de fuera de España, sobre todo de Francia.
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