Los colegios Liceo y Aniceto Sela comparten un gran patio cubierto en pleno centro de Mieres. El grupo escolar acaba de celebrar su centenario y le ha sobrevenido un achaque inesperado ajeno a la actividad docente. Un grupo de entre diez y quince adolescentes, casi todos menores de edad, ha convertido el colegio en punto de encuentro habitual durante las tardes, coincidiendo con el horario que el patio está abierto al público para que la juventud de la ciudad pueda disfrutar de sus instalaciones deportivas. El problema es que este grupo se dedica a organizar botellones, con frecuentes peleas y otras conductas incívicas.
Padres de otros niños y vecinos de la zona han trasladado quejas al Ayuntamiento por el problema que se ha generado en el patio del grupo escolar. Se han presentado escritos incluso en el Registro municipal. El malestar lleva latente desde hace meses, pero es ahora cuando las quejas han subido de tono. «Estos chavales se pelean entre ellos, intimidan a otros niños, fuman y beben alcohol», explican padres afectados. «Además orinan en el centro y dejan todo lleno de basura. La situación es insostenible y al Ayuntamiento parece no importarle», remarcan. El problema es conocido por los colegios Aniceto Sela y Liceo Mierense, pero los centros nada pueden hacer, ya que las transgresiones se producen fueran del horario lectivo, por las tardes.
Zona de ocio
El amplio patio compartido se abre diariamente como espacio de ocio para la juventud bajo la supervisión del Ayuntamiento: «El problema es que han contratado a una empresa de inserción con personal discapacitado». «La vigilante que está habitualmente cuidando las instalaciones no ejerce la autoridad necesaria ni sabe gestionar un problema de esta dimensión. Nos parece bien que se contrate a este tipo de empresas, pero en este caso ha quedado demostrado que se necesita otro tipo de profesionales más especializados», señalan los portavoces de los padres que encabezan las quejas.
Mucho uso
El patio del grupo escolar Liceo-Aniceto es un espacio con mucho uso, ya que se organizan numerosos eventos sociales, culturales y deportivas . La iniciativa de abrir el colegio por las tarde tuvo una muy buena acogida inicialmente, con una presencia importante de grupos de niños . La irrupción del citado grupo de chicos más problemáticos ha hecho decaer la afluencia. «Son muchos los chavales que han dejado de acudir para evitar problemas. Muchos reconocen que tienen miedo».
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