El Gran Teatro de Cáceres ha abierto sus puertas para celebrar un evento, donde la historia, la cultura y el poder de nombres relevantes de ayer y hoy se mezclan formando una simbiosis perfecta e inspiradora.
En este edificio construido en 1903, se ha presentado el programa Adelantadas. Círculo de Talento Femenino, mujeres que hacen Extremadura y América, una iniciativa de la Junta de Extremadura, capitaneada por la historiadora Carmen Sánchez-Risco, que se engloba dentro del proyecto Extremestizas, y que pretende saldar una deuda histórica.
Se trata de rescatar y poner en valor el papel olvidado de grandes nombres que fueron y son faro que guía a otras y que marcan la relación íntima que existió entre la comunidad española y aquel nuevo continente descubierto.
Ellas fueron las Adelantadas, un título de la época que solía entregarse a hombres que comenzaban expediciones en nombre de la Corona de Castilla. Aunque su papel fue invisibilizado precisamente por ser mujeres, también ostentan ese título y rompieron con todas las barreras de la época.
Sus nombres: la noble y exploradora Mencía Calderón; la primera maestra de aquellas nuevas tierras, Catalina de Bustamante, nacida en Llerena (Badajoz); y la filántropa Florencia de Mora, peruana descendiente del conquistador extremeño Francisco de Pizarro.
Para unir pasado y presente, durante este acto se han entregado tres premios a tres mujeres, cuya trayectoria y liderazgo entronca directamente con la labor de sus antecesoras.
Los galardones han recaído en la escritora y ensayista Eloísa Gómez Lucena; Cruz Sánchez de Lara, abogada, activista por los Derechos Humanos y vicepresidenta ejecutiva de EL ESPAÑOL; y la ingeniera y vicepresidenta en Airbus Dulce Muñoz del Rey.
Unos reconocimientos con los que se ensalza su rol como referentes para las niñas del futuro. Una a una han ido subiendo al estrado para contar la particular historia de aquellas Adelantadas con las que comparten tantas cosas y establecer paralelismos.
Porque sus trayectorias profesionales también las señalan como líderes que marcan hitos y que colocan a la mujer en el papel que le corresponde en sus respectivos campos.
Especialmente emotivo ha sido este acto para Sánchez de Lara, que ha definido el premio como «el más importante de mi vida». Y eso ya es decir, porque ha recibido muchos y muy importantes. Además, ha desvelado una gran sorpresa, relacionada con esa línea de talento femenino que une Extremadura con América.
«Soy descendiente de criolla, me he enterado hace poco, mi séptima abuela, a su regreso a España, creó una fundación para el cuidado de niños expósitos. De ahí me viene la inquietud por los derechos humanos. Y mi séptimo abuelo fue el gobernador de Luisiana en la independencia de los Estados Unidos y se dice que él dio la idea para que se llamara así», revela.
Precisamente esta historia es la que recogerá en su nueva novela, que ya está en proceso. Mientras bucea en el pasado, Cruz se coloca la merecida insignia de Adelantada y, como el resto de las galardonadas, se compromete a cumplir con el decálogo que marca casi el final del evento.
Entre los compromisos: honrar a las predecesoras, promover la igualdad y fomentar el liderazgo y redes de apoyo de sororidad. En ese momento, ha tomado la palabra para aportar su granito de arena particular a la causa, como vicepresidenta ejecutiva de EL ESPAÑOL.
«Tenemos una sección llamada ‘Magas en la Historia’ y vamos a crear un apartado que sea Adelantadas», ha dicho para luego invitar a Eloísa y Dulce a escribir los dos primeros artículos. «Os garantizo que todas las Adelantadas cada año tendrán su artículo en el periódico, porque eso es lo que yo tengo, un altavoz», ha finalizado.
Con esta velada de unión entre Extremadura y América, con referentes del pasado y el presente, la historia del talento femenino continúa y marca una nueva ruta de futuro.