Dolly Van Doll, famosa vedette y empresaria trans que triunfó en Barcelona de Noche y en el Belle Èpoque -en el antiguo Teatro Moratín transformado después en la disco Luz de Gas- ha muerto en Barcelona. Ha falleido este lunes a los 87 años en el hospital a causa de un derrame cerebral. Fernando Vila, su exmarido y Cristine Berna, la primera trans catalana, gran amiga suya y artista, la han acompañado hasta el final.
Su funeral se realizará el próximo jueves en el Tanatorio de Sant Gervasi.
Carla Follis, así se llamaba en realidad después de feminizar su nombre de nacimiento, Carlo, que le pusieron en Turín en 1938. Siempre se sintió mujer. Según ella misma explicaba, fue la cuarta persona en cambiar de sexo con éxito. Se operó en Casablanca en 1964. Cuando llegó a España ya era famosa. Había trabajado en el mundo del cabaret en Japón, Turquía, Grecia, Alemania…. El empresario Emili Caballé fue a buscarla a Alemania pero ella no necesitó que nadie la llevara. Cuentan que se presentó en Barcelona con su propio descapotable, ¡que hasta tenía teléfono!.
Debutó en el Gambrinus, un local del Barrio Chino de los años 60 hoy desaparecido que estaba al lado de Les Enfants. En el Gambrinus, estaba lleno de artistas trans como Madame Artur y Coccinelle. Pero Dolly tenía algo que la hacía especial y un físico espectacular. Después triunfó en el Barcelona de Noche. Había colas para verla porque tenía una gracia especial. Más allá de su picardía, y su belleza, sus números resaltaban por su creatividad. En los años 70, sus espectáculos atrevidos y subidos de tono animaron Barcelona. ‘Noches de otoño’, ‘Delirio de estrellas’ y ‘Loco, loco cabaret’ conectaron con el público.
Pero Van Doll ya era famosa antes de instalarse en la capital catalana. Había triunfado en los cabarets de muchísimos países, entre ellos el Chez Nous de Berlín, el Bar-Celona de Hamburgo y en Le Carrousel de París. En Barcelona causó sensación en seguida y su idilio con el público duró toda la vida.
También actuó en el Teatro Victoria y en 1976 ejerció de maestra de ceremonias en un espectáculo que dio la bienvenida al escenario a Ángel Pavlovsky, transformista argentino que también ha hecho una gran carrera en Barcelona.
Después Dolly Van Doll dio otro salto importante cuando, junto a su marido, puso en marcha Belle Èpoque, un Music Hall de cabaret más sofisticado que se mantuvo en la calle Muntaner entre 1982 y 1995. Por allí pasaron artistas como Janet Jackson y Sara Montiel, entre otros. Van Doll siempre fue muy popular. Solía contar que entre las figuras que había conocido en su vida estaban desde Onassis y Maria Callas a Gloria Swanson, Joséphine Baker y Paul Newman.
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