Ribeira ya tiene nueva alcaldesa tras prosperar este lunes en el pleno la moción de censura. Colas y gran expectación para entrar en el viejo auditorio del concello una hora antes del inicio del pleno en el que se debatió y se votó este lunes una moción de censura en la que la popular Mariola Sampedro -asesora de prensa de la Consellería do Mar-, acabó arrebatando el bastón de mando al nacionalista Luís Pérez Barral, que gobernaba con el apoyo del PSOE y de los independientes de PBBI.
Antes del inicio del encuentro podía entreverse cierto malestar entre los simpatizantes del gobierno actual y cierta tensión, pero sin aparente violencia. Los primeros en aparecer fueron los populares, a los que siguió instantes después el aún alcalde de Ribeira, Luís Pérez Barral.
La primera en tomar la palabra fue la popular Mariola Sampedro que apeló a la necesidad de un cambio en Ribeira, uno «lexítimo e democrático», añadiendo además que los populares tienen la mayoría social y que su postulación no se guía por «ambicións persoais«.
Por su parte, el alcalde alegó que «non hai un motivo obxectivo para a moción de censura», el cual según su parecer responde a «intereses políticos de dous partidos e dos concelleiros que o subscriben». Pide, además, que el público congregado mire para los tres independientes que han firmado la moción, una que, según apunta Pérez Barral, prosperó «por coacción». En base a ello, pide a Mariola que la retire.
Sampedro incide en que el concello no puede mantener «esta parálise», mientras que Pérez Barral alude a que «non hai razóns obxectivas» y que la moción «é un asalto ao poder«.
Los momentos más tensos del pleno tienen lugar cuando el portavoz del PBBI, Vicente Mariño, toma la palabra, siendo sus intervenciones abucheadas bajo el grito de «Judas». Mariño aprovechó su turno para incidir en que, si bien el gobierno de Luís Barral fue uno de coalición, faltó «diálogo y consenso». A su parecer, el BNG incumplió el acuerdo que tenía con su partido.
Destacar, además, que el pleno está siendo interrumpido constantemente por insultos del público, especialmente contra el PP.
Paralelamente al pleno, a esas supuestas coacciones también se refirió la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, en la rueda de prensa posterior a su reunión de este lunes con representantes de la Fegamp. Pontón definió a la moción como «bochornosa«, con la que el PP demuestra, a su juicio, el «nerviosismo» respecto a la evolución electoral de los nacionalistas. Ha criticado, además, que «se hizo con presiones» y «maniobras oscuras«.
«Hoy bochornosamente triunfará, pero los vecinos de Ribeira en 2027 pondrán en su lugar y estoy convencida de que el próximo alcalde será Luis Pérez», ha remarcado.