Aprovechando el parón por selecciones, el presidente Joan Laporta pasó por el plató de Bestial, de 3Cat. Compartió programa con el actor Santi Millán, la modelo Judit Mascó y la cantante Soraya Arnelas. Laporta empezó explicando cómo tiene que ser un presidente del Barcelona. «Me gusta ser presidente del Barça. Me gusta lo que hago. Hay mucha gente que puede ser presidente del Barça y que podrían hacerlo bien. Yo quiero mucho al Barça y cuando ha habido momentos difíciles me he sentido llamado a intentar salvar la situación, explicó.
Al ser preguntado sobre su religión, soltó que «en el cielo el Barça le marca un gol al Madrid cada cinco minutos». Ahondando en la cuestión, sobre si Dios es Cruyff o Messi, respondió que el neerlandés y comentó cómo es su relación con Leo. «Hemos tenido muy buena relación durante mucho tiempo. Cuando no renovamos el contrato se estropeó un poco. Y después más o menos la recuperamos. Confiamos en hacerle el gran homenaje que se merece», explicó.
También aprovechó para opinar sobre Hansi Flick. «Flick es Gladiator, parece Rusell Crowe. Es un hallazgo, un gran entrenador. Es muy tratable, tiene buen sentimiento. Es alemanote, pero tiene sensibilidad con todo el mundo. Es muy exigente, no le puedes cambiar los planes porque es muy germánico. Pero al mismo tiempo tiene mucha sensibilidad. Estoy muy a gusto y muy contento con él», reveló Laporta.
«Un presidente del Barça tiene que ser responsable, tiene que decir la verdad porque el Barça solo tiene una palabra. No puedes creer a nadie, pero a ti te tiene que creer. Y para eso tienes que cumplir con lo que dices. Y por encima de todo tiene que querer al Barça y a la gente. Tiene que poner por delante los intereses del Barça y de los demás a los suyos», continuó.
«Tienes que ser comprensivo en muchas cosas. El Barça es muy inclusivo, acepta todas las formas de pensamiento, las ideologías. El Barça es más que un club porque representa Catalunya y al mismo tiempo es un club global. Esta es la grandeza del Barça, que admite a todo el mundo», comentó el presidente. Y también hizo autocrítica: «Tengo que cuidar los arrebatos porque soy apasionado. Cuando me enfado soy como una botella de cava. Exploto pero me dura muy poco, no soy rencoroso. No se puede vivir con rencor».
Lee también
El presidente también contó de quién y cómo se rodea. «Coordino inteligencias superiores a las mías. Escucho a mi gente cerca. A mi jefa de gabinete, Manana, que es de mi máxima confianza. Tengo los compañeros de junta, pido su opinión, tengo a mis hijos que ya han crecido y tienen su opinión… Y tienes que ser consciente de que sabes mucho menos que un entrenador, un director deportivo…», detalló.












