Ousmané Dembélé ha vivido hoy un día muy especial. El delantero francés ha visitado Évreux, ciudad donde se formó futbolísticamente, para ofrecer el primer Balón de Oro de su carrera.
Évreux ocupa un lugar especial en el corazón de Dembélé. Allí, en esta localidad de 48.000 habitantes en la región de la Normandia, dio sus primeros pasos en el Madelein Évreux y en el Évreux antes de fichar sucesivamente por Rennes, Borussia Dortmund, Barcelona y PSG.
Dembélé fue recibido por el alcalde de Évreux y fue aclamado ante el ayuntamiento por centenares de personas al hacer acto de aparición. «Ousmane Ballon d’Or, Ousmane Ballon d’Or», le cantaron a aquel chico del barrio de la Madeleine que ahora se ha convertido en su héroe.
«¡Ousmane, una leyenda en Évreux!», proclamó el alcalde, Guy Lefrand, quien le entregó la medalla de la ciudad. «Es excepcional haber crecido aquí en Évreux. En cada momento difícil, ha sido mi fuerza. Siempre intento pasar a saludar. Mi infancia fue excepcional en el barrio de la Madeleine, como en los demás clubes», recordó Dembélé.
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Posteriormente el hoy delantero del PSG se trasladó a un estadio Mathieu Bodmer a rebosar donde se dio un baño de masas. Un espectáculo pirotécnico concluyó su breve aparición.
