No es que en asuntos como la construcción de viviendas otra Canarias sea posible. Se trata de que ya existe ese Archipiélago que ha dado solución al tema de la vivienda de una forma coherente, efectiva y, sobre todo, amable con quienes las van a habitar.
Magüi González, Fernando Menis, Manuel J. Feo, Francisco Bello, Luis Jiménez Saavedra… Hay una lista de arquitectos canarios que a lo largo de los últimos cincuenta años han aportado soluciones reales al modelo arquitectónico del Archipiélago, sin contar a la nueva generación de profesionales como Javier Pérez o Alejandro Morán, que fuera de las Islas ha desarrollado proyectos habitacionales de grandes dimensiones.
Sus trabajos son ejemplos de que abordar la crisis de vivienda con cordura es posible. Y efectivo.
Boceto del edificio de 60 viviendas sociales, construido en 1998 a través de Visocan que firman los arquitectos Fernando Menis, Felipe Artengo y José Mª Rodríguez. Su carácter fundamental y sostenible reside en grandes estructuras tipo aleta para proteger la acústica de las viviendas y albergan alféizares y compartimentos para persianas. / LP

Boceto del edificio de 60 viviendas sociales, construido en 1998 a través de Visocan que firman los arquitectos Fernando Menis, Felipe Artengo y José Mª Rodríguez. Su carácter fundamental y sostenible reside en grandes estructuras tipo aleta para proteger la acústica de las viviendas y albergan alféizares y compartimentos para persianas. / LP

Residencial de once viviendas unifamiliares tipo dúplex firmado por el estudio de arquitectos Belloymonterde fundado en 1998 por Francisco Bello y Manuel Monterde con el afán de iniciar un proceso de crecimiento y modernización para superar el concepto tradicional de estudio de arquitectura y ofrecer un servicio más acorde con las nuevas exigencias que la sociedad demanda como es el caso del complejo residencial del norte de Gran Canaria. / LP

El arquitecto José Luis Jiménez Saavedra diseñó en Las Palmas de Gran Canaria estas torres con un enfoque escultórico, utilizando muros ciegos, salientes y formas asimétricas que le otorgan un carácter único. Con 105 metros de altura, la Torre Yaiza I es el segundo edificio más alto de Canaria. La Torre Yaiza II, con 95 metros, ocupa el tercer lugar en el ranking de edificaciones más altas del archipiélago. / LP

Edificio firmado por Fernando Menis que invita a reflexionar sobre la idea de que el proceso de construcción genera residuos inutilizables. Su elemento más llamativo es precisamente el más low tech: colgada del techo, la escalera está hecha de tubos y chapas de metal, reciclados de una refinería desmantelada. La fachada cuenta con un sistema de lamas fabricado con madera reciclada y tuberías de acero. / LP

Obra destinada a la reposición de viviendas en el barrio de El Polvorín, los arquitectos Manuel Feo y Salvador Vicario firman este proyecto -en la foto, testero en uno de los edificios- de VPO. / LP

House F, de XStuido, es fruto de una reflexión sobre la idea de habitar y los escenarios domésticos que puede favorecer el proyecto de arquitectura. Una casa donde los usuarios pueden decidir participar o no de la vida pública del barrio, abriéndose o cerrándose al entorno. En su esquema funcional, la casa se organiza en torno a dos vacíos generados: un patio central donde se vuelcan la escalera y las estancias y otro en el fondo de la parcela, que libera una amplia superficie para un jardín. / LP
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