El Celta Fortuna buscaba su quinta victoria consecutiva para asentarse en la segunda plaza en un derbi ante el Ourense que, a priori, parecía desequilibrado, ya que los visitantes se presentaban en Barreiro ocupando la penúltima plaza y sin conocer todavía el triunfo. Sin embargo, en un encuentro en el que los dos equipos dispusieron de oportunidades para haber conseguido el triunfo –el filial tuvo incluso un penalti a diez minutos del final–, ninguno de ellos consiguió marcar y tuvieron que conformarse con el empate.
La primera media hora de encuentro parecía pronosticar un encuentro relativamente cómodo para los vigueses. De hecho, en la primera acción del encuentro, Hugo González ya protagonizaba una buena internada personal que Álvaro Marín culminó con un defectuoso disparo.
Poco después era Gavián el que lograba llegar hasta línea de fondo y poner un buen pase atrás para el remate de Óscar Marcos, que no se convirtió en el 1-0 por una gran estirada de Álvaro Ratón.
Y apenas unos instantes más tarde era Joel López el que colocaba un centro desde banda izquierda que Álvaro Marín cabeceaba mansamente a las manos del portero ourensano.
El Celta Fortuna estaba cómodo en el partido, dominaba la posesión y no sufría ante un rival que apenas generaba peligro y sólo amagaba con poder inquietar en las acciones a balón parado.
Pero, después del aluvión inicial, la producción ofensiva del conjunto de Fredi Álvarez decayó y el Ourense empezó a crecer y a creer.
Así, acabó llegando el primer susto a la media hora. Y fue uno grande. Porque Joel López estuvo a punto de introducir el balón dentro de su propia portería al adelantarse en el último instante a Amin, cuando ya se disponía a firmar el 0-1.
Lo peor es que no llegó solo. Los últimos diez minutos fueron un monólogo de los visitantes, que increíblemente llegaron al descanso sin haber inaugurado su marcador de tantos a favor.
Antañón lo evitó de nuevo y otra vez al adelantarse a Amin apenas un minuto después. Jelbat estuvo a punto de lograrlo en un cabezazo que se marchó fuera por poco tras un perfecto saque de falta lateral de Jerin. David Muñoz remató a las manos de Coke otra peligrosa acción ofensiva ourensana. Y justo antes de marcharse a los vestuarios, Omar colocó un centro que Amin parecía que, ahora sí, iba a enviar de cabeza al fondo de la red pero no lo consiguió ni a la primera ni en el barullo posterior dentro del área pequeña.
El reinicio del choque tras el intermedio mostró a un Celta Fortuna con una mejor cara y que ya en el primer minuto pudo haber empezado a inclinar el encuentro de su lado. Fue gracias a una gran acción individual de Hugo González, quien cedió a la llegada por banda izquierda de Ángel Arcos. Pero su buen disparo cruzado raso se encontró con la punta de los dedos de Ratón para desviar a saque de esquina.
Y en la salida de ese córner, la pelota acabó llegando a pies de Antañón en la frontal, quien sacó un buen zurdazo que se estrelló en el larguero botando muy cerca de la línea de gol.
Pero, de nuevo, con el paso de los minutos el Ourense volvió a crecer. Y a avisar. Carmona lo hizo con un cabezazo fuera por poco en un córner. Y Jerin con un potente disparo lejano ligeramente alto.
Sin embargo, ahora el partido estaba más abierto y, con espacios, crecía la sensación de que el Celta Fortuna podía hacer daño a la contra. Y casi lo consigue a balón parado, en una peligrosa falta en la frontal que Hugo estrelló en la barrera pero el rechace cayó en la zurda de Joel López, que se sacó un gran disparo que rebotó en el poste y se paseó por la línea de gol con Ratón ya batido.
Poco después fue Antañón el que obligó al meta vistante a emplearse a fondo con un potente y lejano lanzamiento.
Hasta que a falta de diez minutos, Tarba colocó un buen centro y en el intento de remate Óscar Marcos cayó en el forcejeo con un rival. Fredi solicitó la revisión arbitral y el colegiado, tras la consulta, señaló penalti. Ratón detuvo el disparo inicial de Hugo y su posterior intento en el rechace pero el técnico céltico volvió a solicitar revisión para ver si había que repetir el lanzamiento pero esta vez sin éxito.
El partido enloqueció con continuas revisiones e interrupciones y, a pesar de que se añadieron diez minutos de prolongación, ya no pasó nada más.
Vía: Faro de Vigo