Como cada año desde hace más de una década, la Alameda de Colón, en el corazón de Las Palmas de Gran Canaria, acogió un emotivo acto en homenaje a Cristóbal Colón y a la gesta que protagonizó el 12 de octubre de 1492. Bajo el monumento dedicado al navegante genovés, un grupo de ciudadanos se reunió a las 12 del mediodía para recordar no solo el acontecimiento histórico del Descubrimiento de América, sino también para reivindicar la Hispanidad y el legado cultural que unió continentes.
Este encuentro ciudadano, que se ha mantenido de forma constante durante más de diez años, tiene un único objetivo: resaltar la trascendencia de la hazaña colombina y defender el significado del Día de la Hispanidad. En tiempos donde la revisión histórica y los debates identitarios cobran protagonismo, el grupo reunido defiende que el 12 de octubre no es solo una fecha conmemorativa, sino el inicio de una transformación mundial sin precedentes.
Durante el acto se expresaron tres ideas clave: dos agradecimientos y una petición. Todas ellas centradas en reconocer la importancia histórica de Cristóbal Colón y proponer un gesto concreto para preservar la memoria de quienes lo acompañaron en su misión.
Reconocimiento al papel del Almirante de la Mar Océana
El primer agradecimiento fue dirigido a los propios asistentes, quienes, de manera voluntaria y sin convocatoria oficial, acudieron a rendir tributo al Almirante de la Mar Océana. Se destacó la importancia de mantener viva esta tradición como símbolo de respeto y valoración hacia el acontecimiento que, hace más de cinco siglos, cambió la historia del mundo para siempre.
Cristóbal Colón, figura central del evento, fue recordado no solo por su capacidad como navegante, sino como el artífice de una empresa que conectó Europa con el Nuevo Mundo, iniciando una etapa de intercambios culturales, económicos y humanos que definieron la historia moderna.
El segundo agradecimiento se dirigió a una acción institucional de gran carga simbólica. Se trató de la proclamación, durante la presidencia de Donald J. Trump, del segundo lunes de octubre como el “Día de la Raza” en Estados Unidos, una iniciativa que busca rescatar el papel de Colón y el legado hispano en la historia del continente americano.
Este gesto, según los participantes, representa un reconocimiento al impacto positivo de la presencia hispana en América y un respaldo internacional al valor histórico del 12 de octubre. Frente a corrientes que promueven la eliminación de estatuas y símbolos vinculados al Descubrimiento, esta medida fue interpretada como un acto de justicia histórica.
El momento más emotivo del acto fue, sin duda, la lectura de una petición dirigida a las autoridades locales. Se solicitó que en un lugar visible de Las Palmas de Gran Canaria se instale una placa con los nombres de los 39 españoles que murieron en el Fuerte Navidad, primer asentamiento europeo en América.