Ya lo tiene. Ramon «Dino» Rocha Queiroz es el nuevo y merecido campeón del Mr. Olympia 2025 en Classic Physique, sucediendo al histórico reinado de Chris Bumstead, que se retiró tras su sexto Olympia consecutivo en 2024. En el podio le han acompañado Mike Sommerfeld, Terrence “Ruff Diesel” Ruffin y el español Josema Muñoz, completando un top-4 de enorme nivel técnico y estético. Sin ‘papá Cbum’, sus rivales se han podido divertir en una edición histórica que ha coronado al ‘dinosaurio’ brasileño.
Nacido en Rio Branco (Acre, Brasil) en 1995, Ramon Dino es el gran referente brasileño del culturismo profesional y ha sido el primero en la historia de su país en coronarse campeón en Las Vegas. Dio el salto internacional en 2021 y, desde entonces, construyó un expediente que justificaba su asalto al título: subcampeón del Mr. Olympia en 2022 y 2023, campeón del Arnold Classic Ohio 2023 y cuarto en el Olympia 2024. Su progresión combinó mejoras de densidad dorsal, femoral y brazos con una línea clásica, cintura compacta y poses icónicas como su vacuum, que han sedimentado una base de más de 6,5 millones de seguidores en Instagram.
Después de la decepción de la pasada edición, la versión 2025 de Dino ha sido la más completa: dorsales más gruesos y tridimensionales, femoral más lleno, pectoral superior más redondo y, sobre todo, un control del abdomen y de las transiciones que preservó la estética de la categoría. Ha llegado mucho más seco y definido que el año pasado, donde sufrió con los sudores y se le vio muy incómodo, quizás con la confianza de que este sí podía ser su año. Y efectivamente, así lo ha sido, para la locura del público brasileño y los millones de fans que esperaban su victoria hoy en Las Vegas.
El triunfo incontestable de Dino encaja con la narrativa de transición generacional tras la marcha de Chris Bumstead, seis veces campeón del Mr Olympia. Su coronación, el empuje de Sommerfeld (que se quedó a las puertas), el regreso a su mejor versión de «Ruff» y la irrupción descomunal del español Josema configuran una división que justifica todo el ‘hype’ que genera entre el público. Muchos incluso prefieren a los Classic antes que a los ‘gigantes’ de la categoría Open, que había sido siempre la más esperada en cada edición.