Alberto Núñez Feijóo utilizó el miércoles la solemnidad de la sesión de control del Congreso, para anunciar que por fin, después de 18 meses de estar amagando con ello, va a convocar a Pedro Sánchez a la comisión de investigación del Senado del ‘caso Koldo’. Al dedicar su cara a cara con el presidente del Gobierno a este asunto, el dirigente conservador dio una ceremoniosidad a la noticia que eleva las expectativas ante una comparecencia que, en las filas populares, despierta muchos miedos por la frustración que puede generar si Sánchez sale vivo de ella.
Feijóo tiene que responderse a sí mismo estos días qué le gustaría que ocurriera con Sánchez en el Senado y tomar decisiones: ¿a quién va a encargar el interrogatorio?, ¿con qué estrategia?, ¿quiere solo erosionar a Sánchez o también busca alguna información desconocida hasta ahora?, ¿prefiere a un senador que improvise o prefiere ir a lo seguro y que haga las preguntas que Génova sugiera y no se salga del guión?, ¿le pedirá que le presione mucho a riesgo de que el dirigente socialista pueda presentarse como una víctima?
“Toda la bancada socialista y Sánchez se rieron de nosotros porque, tras ese aplauso larguísimo que le dieron a Feijóo, parecía que nuestro presidente hubiera presentado una moción de censura o algo así”, señala un senador siempre autocrítico. “Lo de convocar a Sánchez tendría que haberse anunciado en una rueda de prensa y no tendría que haber sido él el que asumiera algo así, porque es él el que ha elevado las expectativas”, continúa. “Ya me veo el montaje del vídeo del PSOE si al final fracasamos: pondrán a Feijóo amenazándole en el Congreso y a Sánchez riéndose en la comisión”, apunta un diputado que también estima innecesario el protagonismo del jefe de los populares.
Un barón con mando en plaza entiende que el político gallego haya asumido la noticia para dar a entender a “los ciudadanos y a Vox” que no tiene miedo a Sánchez y que es el PP el que tiene el “poderío” para “arrastrarle” para que dé explicaciones. “Llevar a un presidente del Gobierno en ejercicio a una comisión de investigación es algo grave. Es algo que no tendría que ocurrir. Por eso Feijóo lo anuncia en el escaño”, remacha.
Hasta ahora, los senadores del PP que se tenían que encargar de los interrogatorios de la ‘comisión Koldo’ –que lleva ya un año y medio en marcha y por la que han pasado medio centenar de comparecientes– recibían el encargo con cuatro o cinco días de antelación. Javier Arenas o Alicia García, secretario general y portavoz del grupo popular, respectivamente, o Alejo Miranda de Larra, el portavoz en la comisión, les comunicaban la decisión y la persona seleccionada se ponía a estudiar. Ahora se espera que esa designación llegue ya esta próxima semana y también se da por hecho que la dirección de Génova se implicará y propondrá preguntas concretas. La previsión es que Sánchez acudirá al Senado la última semana de octubre, aunque todavía no es seguro.
En estos meses, los populares no han adelantado el nombre del senador elegido para el interrogatorio, para que el invitado no pudiera buscar información comprometedora. Los populares dan por hecho que Sánchez llegará tras haber estudiado a fondo a todos. De hecho recuerdan cuando, en abril, el ministro de Transportes, Óscar Puente, verbalizó en la comisión que había leído varios “dosieres” con “recortes de prensa” de algunos senadores, aunque parece que no acertó porque no tenía el del que le interrogó finalmente, Paco Bernabé.
Una vez que la portavoz del grupo, Alicia García, se autodescartó el jueves y anunció que no se enfrentará a Sánchez, las quinielas han empezado. En la comisión hay una docena de senadores que pueden ser designados para una misión que todos saben que igual que puede encumbrarles también puede ser un episodio a olvidar en su carrera política.
¿Quiere Feijóo un perfil amarrategui, como diría Mariano Rajoy, que lleve 50 preguntas preparadas y se sepa todo al dedillo? Según lo visto hasta ahora en la comisión, esa persona es Miranda de Larra, senador por Cuenca y portavoz principal en ese órgano parlamentario. Tiene muy buena relación con Isabel Díaz Ayuso: fue director general de infraestructuras sanitarias de la Comunidad de Madrid y estuvo detrás de la construcción del hospital de emergencias Isabel Zendal.
¿O quizás querrá Feijóo un senador que improvise más, con el riesgo que eso conlleva? Si es así, visto el diario de sesiones, tendría que apostar por Fernando Maíllo, senador por Zamora y exnúmero 3 del partido con Rajoy, o Gerardo Camps, designado por las Corts Valencianes y cercano al líder del PP. La persona elegida agradecerá que se lo diga pronto aunque el nombre no trascienda hasta el último momento.
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