El Gobierno regional ha solicitado el deslpliegue de la Unidad Militar de Emergencias (UME) ante el peligro por el desbordamiento de las ramblas de Los Alcázares, donde las lluvias han sido muy intensas a lo largo de toda la madrugada, al igual que en Torre Pacheco y San Javier, donde se teme por el desbordamiento del canal del trasvase y se ponía en alerta a los vecinos de El Mirador.
El delegado del Gobierno en la Región, Francisco Lucas, aseguraba este sábado a primera hora que estaba todo preparado para activar el despliegue, una vez que el Gobierno regional, tal y como ha hecho, elevara a 2 el nivel de emerencia por riesgo de inundaciones.
Todo a petición del alcalde de Los Alcázares, municipio desbordado por las lluvias a lo largo de la noche. Tanto sus vecinos como los de San Javier recibían un Es Alert, un mensaje de emergencia a sus móviles, para tomar precauciones ante el peligro de desbordamientos y al haber ya calles de estas localidades totalmente inundadas.
A primera hora de este sábado, se mantienen cortadas, según informa el Gobierno regional, la RM-19 del Mar Menor dirección Murcia, la PK 24+500 de San Javier, la carretera RM-F33 de El Mojón en San Pedro del Pinatar, la RM-F54 en Cartagena y la RM-F29 en San Javier. En todas ellas trabaja la Consejería de Fomento para restablecer el tráfico tras las fuertes lluvias por el paso de la dana Alice.
La dana golpea a Cartagena el viernes
La dana Alice se cebó este viernes con la Región de Murcia, especialmente con los municipios costeros, donde la previsión, emitida horas antes, ya asustaba: se había anunciado que podrían llegar caer hasta 180 litros en 12 horas en el Campo de Cartagena.
La tormenta descargó con fuerza en la zona de Cartagena (más de 125 litros) y anegó Cabo de Palos y Los Nietos, con charcos, barro y calles intransitables. La lluvia también hizo estragos en localidades como San Pedro del Pinatar, donde se superaron los 45 litros por metro cuadrado y se inundó El Mojón.
En la zona de Los Alcázares, donde el recuerdo de la riada de 2016 sigue vivo, sobre las once de la noche, la Dirección General de Seguridad Ciudadana y Emergencias activó el sistema de alertas ES-Alert para avisar a los ciudadanos del riesgo de desbordamiento en las ramblas de Las Colonias, La Maraña y el Albujón. Tanto el presidente regional, Fernando López Miras, como el delegado del Gobierno, Francisco Lucas, anunciaron el aviso a través de sus redes sociales y pidieron extremar la precaución.
En San Javier, también alrededor de las once de la noche, la Unidad de Protección Civil alertó en redes sociales de que el canal del trasvase se encontraba en su cota máxima y se estaba desbordando en varias zonas próximas a la pedanía de El Mirador debido a la gran cantidad de lluvia que había caído en las zonas altas de la rambla de Cobatillas. Ya cerca de la medianoche, la Dirección General de Seguridad Ciudadana y Emergencias activó el ES-Alert, de lo que se hizo eco López Miras en X. Por su parte, el alcalde de la localidad, José Miguel Luengo, envió un mensaje a los vecinos indicándoles que debían permanecer en sus casas debido a la complicada situación. «Durante todo el día los sistemas de evacuación fluviales han funcionado bien, las lluvias torrenciales de las últimas horas por encima de El Mirador, donde nace la rambla de Cobatillas, en Sucina, están haciendo que incluso el canal del trasvase se haya desbordado en lugares como en la zona de El Dulce o Centramisa. Esto está provocando problemas importantes, con calles cortadas, por lo que pido a la población que permanezcan en sus casas», anunció el primer edil.
Debido a la evolución de la situación, la Dirección General de Seguridad Ciudadana y Emergencias elevó al nivel 1 el Plan Especial de Protección Civil ante Inundaciones al afectar la emergencia a más de un municipio y requerir recursos autonómicos no vinculados al municipio para su gestión.
La gota fría dejó vías cortadas, cientos de vecinos desalojados de sus casas y albergues provisionales.
Bomberos, agentes de la Policía Local y miembros de Protección Civil fueron desplegados, desde el comienzo de la alerta roja, en zonas estratégicas de la Región, por si esta depresión aislada en niveles altos hacía destrozos.
«No bajemos la guardia», subrayaba el presidente Miras, que se desplazó a las zonas más afectadas
La alerta decretada puso en aviso a la población, que en algunas zonas, desde primera hora, pudo observar cómo las precipitaciones se intensificaban con rapidez. El trabajo preventivo fue clave para que no ocurriese una desgracia.
Como toda precaución es poca, y tras lo acontecido con la dana de 2024 en la vecina Comunidad Valenciana, los responsables de las diferentes administraciones cuidaron hasta el detalle la prevención: el día amaneció con las clases suspendidas en diez municipios y en las pedanías de otros tres, además de en todas las universidades de la Región. El presidente de la Región, Fernando López Miras, reiteró durante la mañana que la alerta roja estaba vigente hasta la medianoche: «No bajemos la guardia. Evitemos los desplazamientos y mantengámonos en lugares seguros», dijo.
Por la tarde, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) informaba de que el nivel rojo por lluvias en Campo de Cartagena y Mazarrón acababa las 18.59 horas: pasaba a ser naranja hasta las ocho de la mañana del sábado.
«Evite desplazamientos innecesarios, no cruce zonas inundables y respete los cortes de tráfico», insistían desde la Consejería de Fomento del Gobierno regional, que a las nueve y media de la noche mantenía cuatro carreteras cortadas al tráfico: la RM-F33, en El Mojón (San Pedro del Pinatar); la RM-F54, en Cartagena, y la RM-F29 y el carril exterior dirección Murcia PK23 de la RM-19, ambas en San Javier. «Las brigadas de conservación de carreteras del Gobierno regional están trabajando para restablecer la normalidad a las carreteras autonómicas», insistían desde la Consejería.
La prioridad, las personas
En Cartagena, se dio refugio en espacios públicos a los vecinos que tuvieron que ser desalojados de sus casas, por precaución. La Hospitalidad Santa Teresa y el pabellón de Cabezo Beaza fueron los lugares elegidos para cobijar a quien lo necesitase, y donde miembros de Protección Civil y de Servicios Sociales les atendieron.
La tormenta dejaba calles anegadas, vías llenas de barro y centros de acogida improvisados
Algunos de estos desalojados procedían de zonas de las que había que salir, pues fueron tomadas por el agua: el Villas Caravaning, la Algameca Chica y Bahía Bella. El Consistorio ordenó por la mañana el desalojo de estos residentes, al ver que había ya acumulaciones de agua por lluvias y escorrentía.
Asimismo, se produjo el desalojo de los empleado de Navantia, al hallarse la factoría junta a la rambla Benipila, uno de los puntos del municipio donde más llovió: un total de 60,70 litros en 12 horas.
También hubo desalojos en Mazarrón, donde se esperaba más lluvia de la que cayó. Cruz Roja albergó a cinco personas en el Centro Social de Cañada Gallego por segunda noche consecutiva: ya estuvieron ahí el jueves.
Efectivos de Cruz Roja, con dos vehículos, trabajan en una calle del municipio de Alcantarilla. / Cruz Roja
En la capital de la Región, por otro lado, la lluvia no fue especialmente dura ni causó destrozos de consideración, aunque alteró algunas circunstancias. Por ejemplo, se suspendieron las actividades de la Feria del Libro, instalada en Alfonso X, donde no abrieron las casetas.
El Consistorio capitalino anunció que también se aplazaban las actividades de la Semana de la Huerta; del IBAF, así como la programación de los centros culturales. «La decisión de suspender toda la actividad municipal responde a la necesidad de priorizar la seguridad de la ciudadanía, y del propio personal municipal, durante el episodio de lluvias», indicaron fuentes municipales.
Más precauciones: en Torre Pacheco, la concejalía de Deportes canceló todas las actividades deportivas, y en Lorca se procedió al cierre de las instalaciones deportivas al aire libre, parques y jardines y Las Alamedas, además de centros sociales y de mayores.
242 llamadas al 112
El Centro de Coordinación de Emergencias recibía, hasta las siete de la tarde de este viernes, un total de 242 llamadas referentes a 223 asuntos relacionados con las lluvias torrenciales.
De estos asuntos, 52 fueron incidencias por la presencia de obstáculos en una carretera, mientras que 42 se refirieron a achiques de agua. Asimismo, se produjeron 43 llamadas de ciudadanos que requerían de información sobre la gota fría.