A comienzos de los años noventa, Mar Flores protagonizaba sus primeras portadas, después de hacerse medianamente conocida al ganar el concurso de «Chica de los 90» de la revista ELLE, y se convertía en una de las modelos más prometedoras del país. Ahora, con motivo de la publicación de su biografía, las televisiones han recordado muchas de sus relaciones –algunas tormentosas– con hombres mediáticos como Bertín Osborne, Carlo Costanzia, Alessandro Lequio o Cayetano Martínez de Irujo. Pero en ningún programa se han acordado de él: su primera supuesta pareja, Alejandro de Sajonia.
Tirando de hemeroteca, en febrero de 1991, la revista Tribuna publicaba que la joven madrileña mantenía una relación con Alejandro de Sajonia, un supuesto príncipe y pariente lejano de la reina Sofía. El artículo aseguraba incluso que la boda era inminente y que Flores estaba a punto de convertirse en “princesa Serenissima Ducal”. Poco después, la propia modelo confirmaba la relación ante las cámaras de Antena 3, en el programa ‘De tú a tú’, de Nieves Herrero. En declaraciones a diferentes agencias de prensa, a su salida del canal, aclaraba que su pareja era “un príncipe italiano, Alejandro Rattazzi”, aunque no heredero, y añadía que no había planes de boda inmediatos. Flores lo describía como “un caballero encantador, muy inteligente y cuidadoso”. Las declaraciones despertaron una gran atención mediática, multiplicando su presencia en los medios.
Sin embargo, la historia tuvo un final repentino. Después de fichar como presentadora de ‘VIP Noche’ en Telecinco, en julio de 1991, Mar Flores concedió una entrevista a Diez Minutos tras su ruptura con el supuesto príncipe. Preguntada por la periodista Carmen Rigalt sobre si había utilizado la relación para promocionarse, respondió: “A lo mejor me pasé de insensata en algunas declaraciones, pero todo me ha venido muy bien. Gracias al tema del supuesto príncipe, he subido como la espuma”. Nada más volvió a saberse de él. Al menos, hasta unos años después.
Sería en septiembre de 1997, con motivo del estreno de una de sus películas, cuando la modelo visitó el programa ‘Día a día’ y restó importancia a aquel romance, asegurando que “era una historia que se habían montado”. Desde entonces, no se han encontrado registros oficiales ni pruebas sobre la existencia de Alejandro Rattazzi.
Según ha comprobado YOTELE, su nombre solo aparece en la Hemeroteca Nacional asociado siempre al de Mar Flores, y no aparece en noticias relacionadas con la realeza o la sociedad italiana o alemana –nunca se aclaró su procedencia, pues en cada declaración afirmaba que era de un lugar–. Tampoco existe ninguna fotografía o vídeo del supuesto noble, y en los reportajes en los que habla de él, siempre aparece solo Mar, sin rastro de su cara en ningún sitio.
Más de tres décadas después, aquel supuesto amor con un príncipe sigue envuelto en el misterio. Lo que en su día fue portada de revistas y tema de conversación en televisión, hoy se recuerda como el primer gran rumor mediático que acompañó los inicios de Mar Flores.
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