Un entramado criminal le ha arrebatado sus viviendas a al menos veinte personas en Barcelona. Todas las víctimas eran personas mayores o vulnerables que pensaban estar firmando un préstamo.
Los estafadores les hacían firmar un documento con el que en realidad les quitarían sus casas. Todo esto, certificado ante dos notarios que podrían ser parte del grupo de estafadores.
Estos notario están siendo investigados por su posible participación en el crimen. «No nos explicaron nada», asegura Natividad, una de las víctimas.
Natividad tiene 71 años y, por culpa de esta estafa, estará pagando por un préstamo de 58.000 euros casi 200.000 euros por los intereses o, por el contrario, perderá su piso. «Me siento engañada porque no me dijeron nada», confiesa.
Aunque uno de los notarios investigados niega los hechos y alega que les explicó que el contrato era inmobiliario y no un préstamo, se le acusa de estafa, apropiación indebida, falsedad, blanqueo de capitales y organización criminal.