Las autoridades belgas han informado este jueves de que han detenido en la ciudad de Amberes a tres personas que supuestamente estaban planeando un atentado contra varios políticos, incluido el primer ministro de Bélgica, Bart de Wever.
La fiscal federal Ann Fransen ha indicado que los sospechosos -tres personas de 24, 23 y 18 años- han sido «privados de su libertad en una investigación por intento de asesinato terrorista y participación en las actividades de un grupo terrorista» y que parece tratarse de un «ataque de inspiración yihadista».
Durante el registro del domicilio de uno de los sospechosos, la Policía Judicial ha encontrado un explosivo casero (que no estaba operativo) y una impresora 3D con la que se sospecha que fabricaron algunos componentes. «También hay indicios de que pretendían usar un dron para acoplar la carga«, ha dicho la fiscal, según declaraciones recogidas por la cadena VRT.
Fransen ha sostenido que «este caso demuestra que todos los servicios de seguridad deben mantenerse alerta ante el riesgo de ataques terroristas«. «Es crucial mantener la capacidad suficiente en el sistema policial y judicial para garantizar la seguridad de nuestra sociedad», ha defendido.
Desde su gabinete, el ministro de Energía, Mathieu Bihet, ha mostrado su «apoyo total» al jefe de Gobierno y ha agradecido a los servicios de seguridad «por su labor». «El terrorismo nunca ha desaparecido. Sigue siendo un enemigo en nuestra democracia que debe seguir combatiéndose», ha dicho a través de un mensaje en su perfil de la red social X.