Andrés ha recibido una carta de Enriqueta, la hija Remedios, la operaria encarcelada por el robo del perfume de Cobeaga.
La joven le cuenta a Andrés que su madre está desesperada, sigue en prisión y es inocente, fue amenazada para que asumiese el delito… ¡Y Andrés no se lo puede creer!
Él siempre supo que Remedios era inocente, y pensaba que alguien le estaba chantajeando… ¡Siempre lo pensó!
Para él, Gabriel está de todo esto, como ya pensó en su día, pero… ¿será capaz de demostrarlo?