El FC Barcelona divulgó ayer el último ejercicio económico del mandato de Joan Laporta. Desde que regresara al club en marzo del 2021, su junta directiva ha presentado cinco resultados auditados, y ya no habrán más hasta después de las elecciones presidenciales del próximo año, a celebrar antes de verano. El cuadro general muestra un acumulado de 230 millones de pérdidas globales.
El club azulgrana dio a conocer el ejercicio económico de la temporada pasada, la 2024-25, para ser aprobado en la Asamblea General de Compromisarios del próximo 19 de octubre, que volverá a ser telemática. Como ya se había avanzado, arroja pérdidas de 17 millones.
La novedad, según las cuentas firmadas por la auditora Crowe, es la devaluación obligada de Barça Studios (ahora llamada Barça Produccions), que engloba la producción audiovisual, activos digitales y del metaverso. El club lo valoró en su día en 408 millones de euros. Fue una palanca para inflar los ingresos ante LaLiga y poder inscribir a nuevos jugadores.
Vendió una parte a inversores y proveedores, como Aramark, Socios.com y Vestigia, entre otros, pero no tuvo apenas rendimiento económico y ahora se ha reducido su valor a 178 millones. El 53,4% pertenece al Barça. Crowe, por cierto, advierte del riesgo de que su valor pueda llegar a ser inferior.

Asamblea de compromisarios del FCB / FCB
Esa devaluación ha repercutido también en el ejercicio de la temporada 23-24. Crowe señala en su informe que las pérdidas no fueron de 91 millones, tal y como aprobó la Asamblea de Compromisarios el año pasado, sino de 180. Unos números que empeoran la gráfica de la segunda era de Laporta, saldada con unos guarismos muy rojos entre ingresos y gastos. Los 250 millones negativos mentados.
Son cinco ejercicios de balances muy dispares, marcados por la controvertida decisión de depreciar a futbolistas al cierre de la primera temporada. Eso conllevó el aumento de las pérdidas, hasta los 481 millones, que empeoraron el panorama ya de por sí sombrío tras la pandemia y la gestión de Josep Maria Bartomeu. Fue una decisión de la actual junta trascendental, que condicionó a fuego la capacidad de inscribir a futbolistas en LaLiga en las sucesivas campañas.
«El peor mandato económico de la historia»
Los altos y bajos también se atribuyen a la venta de activos, las llamadas de forma eufemística como palancas. «Es el peor mandato económico de la historia», sentencia el economista Iván Cabeza a consultas de EL PERIÓDICO.
«Acumula un negativo de 230 millones después de haber recibido más de 800 millones con ventas de patrimonio. Si no llega a avanzar ingresos de futuro, tipo derechos de televisión, asientos VIP, una parte del digital y otros activos de menos valor, el mandato rondaría los mil millones de pérdidas globales», subraya alarmado.

Lamine Yamal, en Montjuïc. / Jordi Cotrina
El informe auditado del club del curso pasado arroja algunas luces. Los ingresos ordinarios han alcanzado los 994 millones de euros, 100 más de los previstos. Ello se debe, fundamentalmente, al acuerdo con Nike, al excelente funcionamiento de la venta de merchandising y al aumento del taquillaje de Montjuïc. En la segunda temporada en el Estadi Olímpic Lluís Companys se ha producido un incremento de ingresos de 39 millones gracias al buen rendimiento del equipo de Hansi Flick, que ha atraído más público, respecto a la primera.
La mina del club
El club puede presumir también de un aumento en el área de patrocinio, un nuevo máximo histórico de 259 millones de euros, impulsado por el mencionado contrato con Nike y otros acuerdos estratégicos menos admirables como el firmado con Congo. En el negocio de merchandising el fuerte incremento permite alcanzar los 170 millones de euros (más de un 55% respecto a la temporada anterior) y consolida a BLM (Barça Licensing & Merchandising) como la mina del club.
Los números del pasado ejercicio no se desbocan gracias a la venta de los 475 asientos VIP bajo la fórmula de PSL (Personal Seating Licenses) a New Era Visionary Group, la compañía del moldavo Ruslan Birladeanu, y a la empresa catarí Fort Advisors Limited, que ha reportado unos ingresos extraordinarios superiores a los 70 millones de euros por una explotación de 30 años.
La masa salarial, de 424 millones, 27 más que en el año anterior, está controlada, al situarse en el 54% de los ingresos ordinarios. En cuanto a otras sombras, la deuda crece hasta los 1.900 millones y el patrimonio neto negativo se eleva a los 153 millones.
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