Sergio García participará a partir de este jueves en el Abierto de España de golf en Madrid, donde no compite desde 2019, y lo hace con el ánimo de aspirar a la victoria y reivindicarse en una temporada irregular que le impidió formar parte del equipo europeo que ganó la reciente Copa Ryder ante Estados Unidos en Nueva York.
Sergio García se ve con motivación para volver a disputar como jugador la que sería su undécima presencia en el torneo más prestigioso de golf, por lo que asegura que no se plantea por ahora ser el capitán del combinado europeo en la Copa Ryder que España albergará en 2031, en el campo de Camiral en Girona, como ha planteado Jon Rahm.
En una entrevista con EFE, el jugador castellonense, de 45 años y ganador del Masters de Augusta en 2017, admite que su temporada no ha sido del todo buena, pero ve posible vencer en Madrid, donde ya conquistó el título en 2002.
¿Sería una sorpresa que Sergio García ganara el Abierto de España?
Para algunos, a lo mejor sí que sería un poco de sorpresa, pero para muchos no. La gente todavía es consciente de la calidad de golf que puedo jugar y lo vengo demostrando durante tres décadas y de amateur también. No sería tanta sorpresa.
¿Cuál es el balance que hace de la temporada?
Siempre te gustaría que fuera mejor. Pero al final haces todo lo que puedes, pones toda la carne en el asador y hay semanas que estás más fino que en otras. Pero en líneas generales, he hecho cosas muy, muy buenas, y a lo mejor me ha faltado un poco de consistencia en la mitad del año. Esto es el golf, el deporte y la vida.
Ryder Cup
¿Tiene regusto amargo por no haber jugado la reciente edición de la Copa Ryder ganada por Europa?
Se supera. Soy el primero al que le hubiera encantado ir a la Ryder, estar con el equipo europeo en Nueva York, intentar ayudar y haber conseguido lo que consiguieron ellos. Pero sabes que si no te clasificas por méritos propios, está la posibilidad de que no te escojan. Y una vez que eso ocurre, lo único que puedes hacer es pasar página. Obviamente, duele, porque todo el mundo sabe lo que significa la Ryder para mí, pero hay que seguir mirando hacia delante, disfrutar de tu gente, de tu familia, de tus amigos.
Jon Rahm ha defendido que sea el capitán del equipo europeo en la Copa Ryder de 2031 en Girona. ¿Le gustaría este reto?
Es algo que es muy bonito y un honor que Rahm lo diga, pero no significa que sea real. El que tiene que decirlo es el DP World Tour (circuito europeo). Es algo que en estos momentos no quiero pensar, porque todavía creo que tengo posibilidades de poder estar en algún equipo de la Ryder más como jugador, que es lo más bonito que hay, a pesar de que ser el capitán seguro que es increíble. Pero no quiero desconectar de ese pensamiento porque una vez que desconectas de ello, entonces ya sí que es imposible el clasificarte para ella.
Después de casi tres décadas como profesional, ¿sigue teniendo motivación para seguir jugando al máximo nivel?
Sin ninguna duda. Mentalmente me encuentro bien. Jugando en el LIV (el circuito financiado por Arabia Saudí), al haber menos torneos, ayuda a estar un poquito más fresco, más motivado. Físicamente, sigo estando bien, que eso ayuda muchísimo a seguir teniendo continuidad y no estar lesionado cada dos por tres. Todavía lo veo factible.
¿Cómo se siente cuando viene a España?
Para mí es un placer, un orgullo y un honor el poder estar en España y jugar torneos. Dependiendo de cómo se den las cosas y las relaciones que haya, cambian un poquito, pero en líneas generales, he jugado muchísimo en España porque me encanta jugar delante de mi gente. Lo he dicho siempre y, encima, se me ha dado bien. Si la posibilidad está y las relaciones con los ‘tours’ está bien, es algo que a mí sí que me gusta hacer.
Relación con Alcaraz
Se ha popularizado su relación con el tenista Carlos Alcaraz. ¿Cómo surgió esa amistad?
Conozco a Carlos de hace varios años. Uno de mis mejores amigos es Juan Carlos Ferrero, su entrenador, de siempre y seguimos teniendo mucho contacto y nos mandamos mensajes prácticamente cada semana que estamos jugando él o yo, nos manda un mensaje de cómo está Carlos. Estamos siempre en contacto, lo que pasa que con nuestros calendarios siempre es difícil coincidir, pero se dio para poder coincidir en el US Open y lo pasamos bien. Jugamos un poco al golf, le vimos jugar al tenis, que es un espectáculo cómo juega. Y lo disfrutamos mucho.
Después de Rafael Nadal, ¿que supone Alcaraz para el deporte español?
Es increíble. Hay veces que en España no nos damos cuenta de que, deportivamente, de la calidad de jugadores que tenemos en todo. No solo en el fútbol, que siempre ha sido tremendo en España. Pero hay veces que no nos damos cuenta de la cantidad de atletas de altísimo nivel que tenemos para un país que tampoco es tan grande.