La activista española Reyes Rigo, detenida por Israel en aguas internacionales el pasado 1 de octubre cuando viajaba en la Global Sumud Flotilla hacia Gaza, no será liberada este miércoles, como estaba previsto. Las autoridades israelíes han notificado que su retención se prolongará otros tres días más. Es la última española de la Global Sumud Flotilla en salir de Israel. El resto de los 49 tripulantes españoles ya se encuentran en España. Relatan golpes, malos tratos y trato denigrante.
Está en la prisión de Ketziot., en el desierto del Neguev, acusada de haber mordido a una médica dental durante una revisión.
El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha dicho hoy en el Congreso que el cónsul general de España en Jerusalén está en contacto con Rigo. «Sigue detenida, va a tener otra vista oral y está en contacto con su familia«, ha dicho el jefe de la diplomacia. «Vamos a ejercer toda la protección consular y van a seguir un protocolo similar a los de la primera flotilla. Desde el Ministerio no vamos a escatimar ningún esfuerzo para que consigan la libertad lo antes posible.»
El relato de los hechos
Lucía Muñoz y Alejandra Martínez, las otras dos mallorquinas integrantes de la Flotilla a Gaza que regresaron el lunes a Madrid, han relatado los malos tratos y denigraciones que recibieron en la cárcel israelí. Martínez ha explicado que Rigo fue víctima de un episodio de extrema violencia dentro de su celda, según informa Jordi Sánchez del Diario de Mallorca, perteneciente al mismo grupo que este diario, Prensa Ibérica.
«En un momento en que las autoridades carcelarias las obligaron a cambiar de habitáculo, las activistas se negaron a hacerlo sin los pocos colchones que habían logrado conseguir tras varias noches sin dormir. Inicialmente, los guardias accedieron a que los recuperaran, pero poco después cambiaron de decisión e intentaron retirarles los colchones por la fuerza. En ese momento, Rigo y otra activista, Nina -una mujer racializada-, quedaron algo separadas del grupo».
La mallorquina prosigue así su relato de los hechos: «Los agentes se lanzaron sobre Nina, y Reyes, al intentar protegerla, intervino. Se produjo entonces un forcejeo durante el cual ambas fueron arrastradas violentamente del pelo. Posteriormente, las dos fueron devueltas a la celda donde se encontraban el resto de activistas. Sin embargo, poco tiempo después, alrededor de una veintena de agentes de la prisión -algunos armados con fusiles de asalto- irrumpieron de forma masiva en la celda y se llevaron nuevamente a Reyes y a Nina». Ese fue el último momento en que las activistas vieron a Reyes Rigo.
Según relata, cuando exigieron información sobre Reyes antes de ser trasladadas al aeropuerto, los agentes israelíes se negaron a responder. Ante esa negativa, las activistas decidieron no abandonar la celda hasta obtener una explicación. Como respuesta, fueron sacadas por la fuerza, maniatadas y arrastradas hasta el autobús que las condujo a la deportación.
Otros ocho detenidos españoles en una nueva Flotilla
La Armada israelí ha vuelto a atacar en aguas internacionales a un grupo de barcos de activistas que trataban de romper el bloqueo de Gaza. Los nueve barcos de la Coalición de la Flotilla de la Libertad (FFC) y Thousand Madleens to Gaza (TMTG) han sido interceptados: Gaza Sunbirds, Alaaa Al-Najajr, Anas Al-Sharif han sido las 04:34 a 120 millas náuticas (220 km) de Gaza. A las 7:45 el resto de los veleros de Thousand Madleens y el barco Conscience han sido asaltados también en aguas internacionales a una distancia aproximada de 110millas náuticas de la costa de Gaza, todo según ha informado la organización en un comunicado.
La tripulación incluía a médicos, activistas y políticos electos. «Han sido sido secuestrados, así como la ayuda vital por valor de más de 110.000 dólares en medicamentos, equipos respiratorios y suministros nutricionales que estaban destinados a los hambrientos hospitales de Gaza. Su paradero sigue siendo desconocido», asegura la Flotilla por la Libertad. «Israel no tiene autoridad legal para detener a voluntarios internacionales a bordo de estos barcos«, David Heap, Comité Directivo de la Coalición de la Flotilla de Canadá y la Flotilla de la Libertad.
Estos son seis de los ocho españoles y una italiana que vive en Málaga que han embarcado:
Afirman que la incautación viola descaradamente el derecho internacional y desafía las órdenes vinculantes de la CIJ que requieren un acceso humanitario sin obstáculos a Gaza. Nuestros voluntarios no están sujetos a la jurisdicción israelí y no pueden ser penalizados por entregar ayuda o impugnar un bloqueo ilegal. Su detención es arbitraria, ilegal y debe terminar de inmediato”.
A pesar de que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, dijo esta semana que «no le constaba» la presencia de ciudadanos españoles, desde la organización aseguran que antes de partir enviaron al Ministerio y a funcionarios concretos dentro de él los nombres y DNI de los participantes españoles.
El Ministerio de Exteriores israelí ha informado en su cuenta de la red social X de que «las embarcaciones y los pasajeros fueron trasladados a un puerto israelí«, ha asegurado que «todas» las personas a bordo se encuentran en «buen estado de salud» y que serán deportados «rápidamente». En el mismo mensaje, ha señalado que «otro intento inútil de romper el bloqueo naval legal y entrar en una zona de combate terminó sin resultados».
La flotilla, con unos 140 tripulantes, ya preveía que sus embarcaciones fueran detenidas en el Mediterráneo, igual que ocurrió el pasado miércoles con la Flotilla Global Sumud, que zarpó casi un mes antes que la de la Libertad.