La patronal europea del acero, Eurofer, a la que pertenece ArcelorMittal, ha destacado que la media comercial presentada hoy por la Comisión Europea con aranceles a las importaciones de hasta el 50% es «un gran paso adelante para salvar el acero de la UE y cientos de miles de empleos».
Según Eurofer, se trata de «una propuesta largamente esperada para defender enérgicamente al sector siderúrgico europeo» de las «importaciones desleales que inundan el mercado de la UE debido al enorme exceso de capacidad mundial». Las disposiciones presentadas por la Comisión, añade, responden a las necesidades del sector y «representan un verdadero salvavidas para los fabricantes y trabajadores del acero de la UE«. Por lo tanto, el Parlamento Europeo y el Consejo deberían adoptarla con urgencia para que entre en vigor a principios de 2026, según la patronal europea del acero.
«Acogemos con gran satisfacción y apoyamos plenamente la propuesta de la Comisión sobre la nueva medida comercial del acero. Se trata de un gran avance en la defensa del sector y constituye una clara prueba de que el diálogo estratégico sobre el acero, iniciado por la presidenta von der Leyen, está empezando a dar sus frutos. Agradecemos la labor pionera del vicepresidente ejecutivo Séjourné y del comisario Šefčovič para implementar el punto más urgente del Plan de Acción del Acero y los Metales. Esta medida comercial es vital para preservar no solo el sector y su mano de obra, sino también la base misma de la independencia industrial y la transición ecológica de la UE», declaró Axel Eggert , director general de Eurofer.
La patronal siderúrgica destacó que a diferencia de los aranceles estadounidenses, que imponen derechos del 50% a todas las importaciones de acero y se justifican por motivos unilaterales de seguridad nacional, la nueva medida comercial de la UE cumple plenamente con las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y se basa en el artículo 28 del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT).
La medida de la UE introduce un sistema de contingentes arancelarios (CA), que permite la entrada a Europa de un volumen considerable de importaciones sin aranceles. Este contingente se ajusta a las condiciones del mercado de 2013, antes de la primera ola de afluencia de acero chino, con más de 18 millones de toneladas de acero libre de aranceles, una cantidad casi equivalente a la producción combinada de acero de Francia, Bélgica y Luxemburgo. Solo las importaciones insostenibles que superen los niveles del contingente estarán sujetas a un arancel del 50 % para evitar una mayor desviación de las importaciones hacia la UE, con revisiones periódicas para garantizar que los contingentes se mantengan en consonancia con las condiciones del mercado en los próximos años. Los derivados del acero, igualmente amenazados por las importaciones baratas y también afectados por los aranceles estadounidenses, podrían verse protegidos en el futuro.
El objetivo final de reducir las importaciones desleales que inundan el mercado de la UE es permitir que las plantas siderúrgicas vuelvan a operar con una tasa de utilización viable del 80-85%. «Actualmente, nuestras instalaciones operan a niveles de utilización insostenibles de alrededor del 65%, lo que provoca cierres y despidos —con los últimos recortes de empleo anunciados en Finlandia—, mientras que un tercio de la demanda europea de acero se abastece con importaciones a bajo coste y con alta intensidad de carbono», señalaron fuentes de Eurofer. «Esta medida también proporciona a las empresas la visibilidad necesaria para proseguir con sus inversiones en descarbonización», explicó Eggert.
La nueva medida comercial también incluye una cláusula de «fundido y vertido» (M&P) para rastrear el país de origen del acero, evitando la elusión y protegiendo de manera más sólida los efectos colaterales del exceso de capacidad global.
«Esperamos que estas nuevas disposiciones sienten las bases para un diálogo renovado con la administración Trump para levantar los aranceles actuales del 50% sobre las importaciones de acero de la UE y relanzar la labor de una alianza para protegerse contra el exceso de capacidad global. Es fundamental que el Parlamento Europeo y el Consejo adopten con prontitud la excelente propuesta de la Comisión, de modo que esté en vigor a principios de 2026», señalaron fuentes de Eurofer, que añadieron que, como se subrayó en la Cumbre de Emergencia sobre el Acero de la semana pasada con el interlocutor social, industriAll, es necesario establecer todas las condiciones para una descarbonización exitosa, lo que requiere que la nueva medida comercial vaya seguida de una implementación igualmente ambiciosa de los demás pilares del Plan de Acción del Acero y los Metales, incluyendo medidas sobre los precios de la energía, los mercados líderes para el contenido verde europeo, el Mecanismo de Ajuste en Frontera del Carbono (CBAM), las exportaciones de chatarra y los empleos de calidad, concluyó Eggert.
Suscríbete para seguir leyendo